lunes, 4 de julio de 2011

LOS POBLADORES ASESINADOS EN LA JOSÉ MARÍA CARO

Chile:La Poblacion Jose Maria Caro reconstruye su historia


Publicado en 21 nov, 2006 en Nuestra América

19 de Noviembre del 2006 /Chile:Memoria

Por Colectivo Cultural Hijos de La Caro

Un día como hoy, hace 44 años exactos, la CUT (Central Unitaria de
Trabajadores), había llamado a paro Nacional, en medio de un conflictivo
clima de rebajas salariales y de un incremento de precios general. Muchos
pobladores de la Población José María Caro (ubicada en la Comuna de Lo
Espejo) se sumaron a la movilización, y comenzaron a bloquear la línea del
tren ubicada en calle Santa Anita con Buenaventura. Carabineros no fue capaz
de frenar el descontento popular, por lo que militares se hicieron presentes
para dar fin al asunto. El saldo de aquel “lunes rojo”, fue de 5 personas
asesinados por balas de guerra provenientes de uniformados de la Fuerza Área.

La Población José María Caro reconstruye su historia

Un día cono hoy, hace 44 años exactos, la CUT (Central Unitaria de
Trabajadores), había llamado a paro Nacional, en medio de un conflictivo
clima de rebajas salariales y de un incremento de precios general. Muchos
pobladores de la Población José María Caro (ubicada en la Comuna de Lo
Espejo) se sumaron a la movilización, y comenzaron a bloquear la línea del
tren ubicada en calle Santa Anita con Buenaventura. Carabineros no fue capaz
de frenar el descontento popular, por lo que militares se hicieron presentes
para dar fin al asunto. El saldo de aquel “lunes rojo”, fue de 5 personas
asesinados por balas de guerra provenientes de uniformados de la FuerzaÁrea.

Durante la tarde de ayer sábado 18 de Noviembre, en el mismo lugar en que en
1962 se produjo la “Matanza de La Caro “, el Colectivo Cultural Hijos de La
Caro , invitó a sus vecinos a “hacer memoria”, a reconstruir la historia
local, las vivencias de sus propios padres o abuelos; en definitiva a crear
identidad. Se cortó la calle, se pintó un mural y se levantó un escenario,
por el cual pasaron varios artistas populares de diversa índole: cabros
Hip-Hop, rockeros, trovadores, batucadas, etc.

*A continuación ajuntamos un excelente documento histórico confeccionado por
la gente del Colectivo Cultural Hijos de La Caro , que narra mejor que nadie,
los hechos de aquel 19 de Noviembre de 1962:

Reseña histórica de la Matanza de La Caro

Primero que todo y antes que nada, debemos aclarar algunas cosas para
partir. Lo sucedido en nuestra población, en la José María Caro, es un hecho
que ha marcado a varias generaciones, sobre todo a las que vienen antes denosotr@s l@s jóvenes, pues son ellas las que más «recuerdan» lo sucedido
aquel día lunes 19 de Noviembre de 1962. Y esto no deja de tener un
significado especial para nosotr@s , “COLECTIVO CULTURAL HIJOS DE LA CARO “,
pues creemos que este hito marca a sangre tanto nuestra Historia Poblacional
como nuestra propia «MEMORIA SOCIAL».

Haciendo un poco de «memoria».

Usted a lo mejor se preguntará para qué hacer «memoria». Nosotr@s , desde
nuestra posición y condición de jóvenes pobladores de la José María Caro, le
respondemos: para saber quiénes somos, para saber por qué estamos como
estamos, para saber a dónde vamos, para saber.estas y muchas cosas más. La
memoria, como dicen por ahí los estudiosos, sirve para reafirmar nuestra«identidad Carina», para guiar nuestras acciones, para darle sentido a
nuestras vidas. para esto y para muchas cosas más. Es por ello, que como
colectivo y como jóvenes pobladores, pretendemos con esta pequeña Reseña
Histórica de La Matanza de La Caro , rescatar uno de los hitos de nuestra«MEMORIA SOCIAL», uno de los acontecimientos que nuestros queridos viej@s recuerdan más que nosotr@s l@s jóvenes, pues ellos lo vivieron o bien sus
papás se lo contaron. Pero a nosotr@s casi nadie nos ha dicho qué sucedió y
por qué sucedió, y nosotr@s queremos saberlo no para llorar ni derramar
lagrimas a diestra y siniestra, sino para recordarlo y contárselo a las
nuevas generaciones, aquellas que tienen el derecho de saber qué sucedió, y
así este hecho, y muchos más que se cometieron contra el pueblo, no queden
impunes ante el tribunal de la historia y la memoria.

¿Qué sucedió el 19 de noviembre de 1962?

Ahora bien, lo que sucedió aquel lunes 19 de Noviembre no se puede entender
sin saber un poco lo que estaba pasando en nuestro país para la década de
1960. Durante esta década se desarrollan movilizaciones sociales que
responden a una serie de «alzas de precios y reajustes salariales» que día a
día iban afectando más al pueblo chileno, y sobre todo a los más pobres de
nuestro país. Ante esta situación el pueblo respondió como siempre lo ha
hecho, con paros de actividades y huelgas laborales, pues han sido lasúnicas armas que ha tenido el pueblo durante su historia para hacer frente a
los atropellos de los gobiernos de turno. Es así como durante el mes de
Noviembre se desarrollan manifestaciones en contra del alza de los precios y
del reajuste mísero que proponía el gobierno para los trabajadores chilenos.

Esto es lo que sale en el diario El Siglo como titular del día 6 de
noviembre de 1962: “TODO EL PAÍS PROTESTA CONTRA LAS ALZAS” (1).

Las
movilizaciones se efectuaron el día 7 de Noviembre, y reunieron a miles de
trabajadores que protestaban en contra de las medidas del Estado. Sin
embargo, estas movilizaciones no lograron revertir la situación en la que se
veía inmerso el pueblo chileno, pues las alzas seguían y los reajustes de
salarios se mantenían como el gobierno lo deseaba, y lo más dramático es que
esta situación económica no mejoraría. Es así como el mismo diario trata
esta triste noticia que marcará el devenir económico del pueblo: ¡DESASTRE
ECONÓMICO TOTAL!, subtitulando: Ministro de Escobar anunció nueva
devaluación y nuevas alzas para Enero. Los liberales corcovean (2)

Ante esta situación, la Central Unitaria de Trabajadores llama a un Paro
Nacional por 24 horas para el día 19 de Noviembre, llevando como estandarte
los mismos lemas: ¡NO MÁS ALZAS Y MEJORES REAJUSTES SALARIALES! El paro
comenzó a prepararse con anticipación, según el mismo diario, y no tenía
mayor propósito que advertir al gobierno que los trabajadores y el pueblo no
seguirían tolerando medidas económicas que afectaban su diario vivir. El
gobierno hizo oídos sordos a las reivindicaciones que exigían tanto la CUT
como otras Federaciones de Trabajadores, y no estableció negociaciones que
pudieran detener dicho paro. Por lo demás, los trabajadores estaban
dispuestos a llevar a cabo este paro, con el objetivo de demostrar el
descontento generalizado ante las políticas económicas del gobierno de Jorge
Alessandri.

¿Pero qué pasó el día 19 de noviembre de 1962 en La Caro ?

La respuesta más fidedigna y reveladora es que en nuestra población se
cometió una masacre contra el pueblo y, en particular, contra los pobladores
de la José María Caro. Sin embargo, cuando se comienza a escudriñar en cómo
se desarrollaron los hechos ese día lunes «Rojo» de Noviembre, nos damos
cuenta que la historia choca con la memoria, los testimonios reales chocan
con los testimonios oficiales, pues la memoria posee olvidos, y también
posee esa característica de que cada día que pasa se enriquece más con su
propia interpretación, aunque ésta esté en desacuerdo con la oficial. No
obstante, les contaremos lo que nosotr@s sabemos, lo que nos han contado
nuestros abuelos y abuelas, lo que nos han contado nuestros padres, ti@s ,vecin@s y amig@s ; pero también lo que nos han contado profesores, maestros y
la historia oficial. Pero sobre todo, lo que nosotr@s sentimos y hacemos
nuestro, es decir, el dolor inolvidable y el recuerdo siempre presente.

Como señalábamos anteriormente, la CUT había llamado a Paro Nacional, a lo
cual respondió una parte importante de los pobladores de la José María Caro,
pobladores que llevaban habitando este espacio social y humanizado no más de
3 años, pobladores que venían de diferentes lugares de santiago (es cosa que
le preguntemos a nuestr@s abuel@s ) y que decidieron venir a colonizar esta
parte al sur de la ciudad, pobladores pobres que se echaron los trapos,
ropas y pocos enseres al hombro y partieron a habitar sus humildes casas,
pobladores (abuelos y abuelas en la actualidad) que no tenían ni riquezas ni
empresas, tampoco negocios y latifundios, sólo los anhelos de poseer su casa
propia, un lugar donde ser y estar, un lugar donde hacer y construir
historia.

Según una tía de un amigo, que nos envió su testimonio desde el viejo mundo,
como suelen decir algunos, los hechos fueron así: “.la CUT había ordenado
paro nacional, así que algunos trabajadores paraban a los que iban a
trabajar.” No vamos a entrar en juicios morales y condenar a aquellos
pobladores que decidieron no adherirse al paro, pues no sabemos realmente lo
qué los hacía tomar esta decisión, pues recordemos que en nuestra patria es
común que el trabajador sea castigado con el despido por los patrones si no
asiste a su lugar de trabajo.

Pero, bueno, sigamos. Según el mismo testimonio de la tía de nuestro amigo y
de las propias historias que hemos recogido en el ir y venir por nuestra
población, podemos contarles lo siguiente. Durante el día que se acordó el
paro nacional, los pobladores de La Caro , tratando de asegurar que el paro
fuera efectivo, comenzaron a congregarse en la intersección de las calles
Buenaventura con Santa Anita (para l@s jóvenes que aún lo recuerdan, en el
paso vehicular que ahí existía). En este lugar los pobladores, en un claro
gesto de apoyo al paro, comenzaron a colocar durmientes sobre la línea
férrea con el propósito de evitar tanto el paso de vehículos como así
también el del tren.

Lo anterior se debe a que, como lo indica El Siglo, una
de las pocas Federaciones de Trabajadores que no adhirió al paro convocado
por la CUT fue precisamente la de los empleos de Ferrocarriles del Estado.

Es por esto que el tren, pensaban los pobladores, seguiría funcionando
normalmente, pero, sin embargo, la empresa estatal había decidido no
realizar viajes ese día, no por decisión voluntaria al paro nacional, sino
simplemente por las presiones de los trabajadores del pueblo. La población
José María Caro no estuvo ajena al movimiento y fue así como numerosos
pobladores se reunieron a lo largo de la línea del tren para protestar,
armando barricadas con la finalidad de evitar que el tren siguiera su
recorrido(3).

Fue en este contexto cuando hicieron el arribo al lugar las fuerzas
represivas del estado, no sabemos con exactitud quiénes llegaron primero (si
los milicos, o los pacos o quén más), pues los testimonios y la memoria
social tiene una versión y la memoria oficial otra. “.en eso llegaron los
pacos del grupo móvil y empezaron a agarrar y a pegar a todos los que se
ponían por delante. Lo que hizo que los pobladores reaccionaran.”(4).

Lo que
sí sabemos, tanto desde la memoria oficial como desde la memoria social, es
que las fuerzas represivas llegaron con el propósito de de echar abajo la
manifestación popular que se estaba desarrollando, y para esto utilizaron lo
que siempre han utilizado: balas contra el pueblo inerme, bombas
lacrimógenas para hacer irrespirable el único bien que le es gratis al
pueblo aún: el aire. “.llegaron los milicos de la Fuerza Aérea y empezaron a
disparar, disparaban como.quien mata pájaro.”(5).

Lo otro que sí sabemos es que las fuerzas represivas sí cumplieron su
propósito y de paso dejaron varios muertos y heridos. Muertos y heridos que
hoy recordamos, muertos y heridos que engrosaron la lista de victimas del
terrorismo de estado que siempre ha imperado en nuestro país, muertos y
heridos que para nosotros son unos mártires, pues lucharon ese día para
darle mejor pasar a los suyos, a nosotros.

Cuando escribimos estas líneas es inevitable que el corazón se encoja, que
las lagrimas quieran salir, que la memoria social se enriquezca, que “ni el
perdón ni olvido” sean latentes. Y esto por la sencilla razón de que quienes
murieron fueron personas como usted o como nosotr@s , es decir, humildes
pobladores, esforzados trabajadores, padres de familias, hijas esforzadas;
en el fondo, hombres y mujeres del pueblo, hombres y mujeres que por el sólo
hecho de vivir en una población y, algunos, participar en una manifestación
fueron asesinados. La lista es la siguiente: “MUERTOS: NEMESIO BARRAZA, 25
años, comerciante ambulante, Población José María Caro, manzana 96, casa
4015, herido a bala tetilla izquierda; JORGE MIRANDA, 28 años, comerciante
Vega Central, casado, José María Caro 177, casa 4884, herido a bala abdomen;
ELSA RAMÍREZ CASTRO, 16 años, soltera, operaria, José María Caro manzana 95,
sitio 338, falleció a las 14.25 horas en el Hospital Barros Luco, herida a
bala en la región inginal [sic] izquierda; HIPOLITO BREVIS RETAMALES, 22
años, soltero, pintor, José María Caro manzana 13, casa 5558, herido a bala
en el cráneo, falleció a las 17.25 horas en el Hospital Barros Luco; RICARDO
CUBILLOS QUEZADA, 15 años, soltero, obrero, José María Caro, manzana 95,
casa 3963, herido a bala en la región abdominal, falleció a las 17.50 horas
en el Barros Luco”(6) Esto es lo que indican los registros oficiales, los
que se guardan en los «archivos nacionales», lo que dice la memoria oficial.
Sin embargo, para quienes vivieron ese día, para quienes lo presenciaron,
los muertos fueron más y no por la razón que cuantitativamente lo fueran,
sino que por el hecho de que ese día se perpetró una MATANZA CONTRA LA CARO,
contra todos sus habitantes, pues la mayoría de los que murieron eran
personas como usted o como nosotr@s , y fueron victimas de la irracionalidad
con que actúan siempre las fuerzas represivas; del odio que ha logrado
instaurar en los pacos y en los milicos, que en el fondo son parte del mismo
pueblo (nos referimos a los pelaos conscriptos y los cabos de más bajo
rango), el estado; fueron victimas y aún lo son de una guerra sin cuartel.
“Los Carabineros procedieron brutalmente. Persiguieron a hombres, mujeres y
niños, por las calles y casas, disparando bombas lacrimógenas y armas de
fuego incluso dentro de las modestas y débiles”(7).

En el momento en que uno empieza a hurgar en las historias de cada una de
las victimas, se abren mil historias más, mil realidades que reflejan la
vida misma de quienes con-vivimos en una población, pues son historias que
para la mayoría de los humanos son comunes y corrientes, pero que para cada
una de esas familias y ahora para nosotros son la esencia de lo que es La
Caro. Es así como sale a la luz la historia de Elsa Ramírez Castro, una
joven adolescente de 16 años que ni siquiera participaba de la
manifestación, fue muerta por una bala que atravesó las delgadas paredes de
su hogar, esas delgadas paredes que se paraban la vida privada de la
pública, esa delgadas paredes que no eran más que de Cholguán o madera
terciada, esas delgadas paredes que con el tiempo se han vuelto de material
sólido gracias a la autoconstrucción de sus moradores. En consecuencia,
murió en su propio hogar, dentro de su mundo, murió de una bala que atravesó
las paredes de su hogar para incrustarse en la región inguinal, cortándole
la arteria femoral. “.las balas que dispararon eran balas de guerra que
traspasaron las delgadas paredes de las casas que solamente eran de
cholguán, los muertos como ustedes fueron varios.”(8).

Sólo les contamos esta historia por motivos de espacio, pero como esta
historia hay otras igual de dramáticas. Ahora, qué culpa tenía esta joven
para morir a tan corta edad; acaso murió por el sólo hecho de que su casa no
tenía paredes más gruesas, pues el gobierno así las entregaba; acaso fue
fortuita su muerte o fue producto de una política de terrorismo de estado
contra el pueblo; hay tantas interrogantes que quedan sueltas y tantas
explicaciones que aún exigimos.

¿Y ahora qué?

Ahora nos congregamos en el mismo lugar de los hechos para recordar a
nuestras victimas, para decir que aún están acá entre nosotr@s , pues las
personas realmente mueren cuando son olvidadas y nuestras victimas aún están
presentes, ya que aún están en nuestra memoria. Ahora nos congregamos a
decir que el recuerdo es inolvidable y el perdón aún inalcanzable, nos
congregamos para recordar pero también para mirar el futuro, pues el pasado
siempre es presente mientras las acciones del ser humano se guíen por la
memoria social. “.la calle Santa Anita estaba llena de gente, mas que un
paro parecía una fiesta. A pesar de que la línea estaba llena de milicos,
muchas personas estaban contentas.”.

(Texto tomado del sitio APIA, Agencia Perodística de Información Alternativa)