martes, 30 de septiembre de 2014

EL CRIMEN DEL GENERAL RENÉ SCHNEIDER


Asesinato de René Schneider
Prats Schneider Cheyre-2.jpg
General René Schneider
LugarBandera de Chile Las Condes, intersección de calles Martín de Zamoracon Américo Vespucio
Blanco(s)René Schneider
Fecha22 de octubre de 1970
08:00 - 08:10 (UTC-3)
Tipo de ataqueEmboscada
Muertos1 (General Schneider)
Heridos1 Chofer, Cabo primero Leopoldo Mauna
Perpetrador(es)Condenados:
Autores de los disparos
Julio Bouchón1
José Melgoza Garay1
León Cosmelli1
Conspiradores
CIA
Camilo Valenzuela (General)
Roberto Viaux (General)2
Juan Luis Bulnes Cerda3
Diego Izquierdo Menéndez2
Julio Izquierdo Menéndez2
Carlos Silva Donoso
Allan Cooper2
Andres Widow Antonich2
Sospechoso(s)Véase Anexo:Participantes en el asesinato de René Schneider
MotivoPolítico
Para evitar la llegada de Salvador Allende a la presidencia de Chile, dos generales pagados por Estados Unidos, Roberto Viaux yCamilo Valenzuela, junto a miembros de Patria y Libertad, planearon el secuestro del Comandante en Jefe del EjércitoRené Schneider, con el fin de provocar la intervención de las fuerzas armadas y evitar la sesión del Congreso que aprobaría los resultados de la elección presidencial chilena.4

Índice

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Antecedente previos[editar]

Desde mediados de los 1950s, una serie de economistas ligados a la derecha política chilena comienzan a viajar a la Universidad de Chicago para formarse en la cuna delneoliberalismo. El Departamento de Estado, no ajeno a este movimiento decide nuclearlos y relacionarlos con sus assets en Chile.

Cofradía Náutica del Pacífico Austral[editar]

La Cofradía Náutica del Pacífico Austral era una sociedad secreta chilena formada en agosto de 1968. relacionada con la navegación a vela y el yatismo basada en Algarrobo, que sirvió como fachada de operaciones subversivas para la preparación del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.Todos los participantes están unidos por el interés en los deportes náuticos. Dentro de sus miembros estaban José Toribio Merino Castro (Asset ONI en Chile), los vice almirantes Patricio Carvajal Prado y Arturo Troncoso Daroch, los ex oficiales navales Roberto Kelly Vásquez y Hernán Cubillos Sallato (este último relacionado a la inteligencia naval británica) y los civiles Agustín Edwards Eastman (principal asset CIA en Chile), René Silva EspejoArturo Fontaine AldunateSergio de Castro Spíkula. En su reunión constitutiva nombran a Edwards como su primer "Comodoro" y segundo "Comodoro" a Toribio Merino Castro.nota 1 5

Allende gana la elección[editar]

A fines de mayo de 1970, el Centro de Opinión Pública que dirigía el democratacristiano Eduardo Hamuy entregó su última encuesta, previa a las elecciones presidenciales programadas para el 4 de septiembre: Jorge Alessandri 36,1%; Radomiro Tomic 30,8%; Salvador Allende 25,6%.6
El 1 de septiembre, 72 horas antes de los comicios, una encuesta Gallup concedió una amplia ventaja a Alessandri, con el 41,5%; seguido de Tomic, con el 29%; y Allende con el 28%. Las elecciones se desarrollaron en total normalidad.6 Triunfó el doctor Salvador Allende, de la Unidad Popular, con 1.075.616 sufragios (36,3%), logrando la primera mayoría relativa. Segundo llegó Jorge Alessandri, con 1.036.278 (34,9%); y tercero Radomiro Tomic, con 824.849 (27,8%). Las encuestas en aquella ocasión no sirvieron de nada.6 A las 2.00 de la madrugada del día 5, desde los balcones de la Fech, Allende confirmó su victoria y pidió serenidad y disciplina. Un abogado democratacristiano había llamado momentos antes al comando, instándolos a que se declararan vencedores y advirtiéndoles que se gestaba un fraude en el recuento de votos.6

Planificación[editar]

Estados Unidos busca un Golpe en Chile[editar]

En la conjura, promovida por el gobierno estadounidense a través de la CIA y de la Oficina de Inteligencia Naval (que tenía acceso ilimitado a la Armada de Chile) luego de una reunión en Washington D.C. en la que participó Agustín Edwards Eastman quien era el principal asset de la inteligencia de ese país en Chile y dueño de la cadena de diarios El Mercurio, se agruparon pequeñas y variopintas facciones de ultraderecha. Incluso nuclearon en 1967 un centro golpista bajo la fachada de un Club de Yates, la Cofradía Náutica del Pacífico Austral, la cual reunió a los principales assets de las inteligencias extranjeras: José Toribio Merino (Oficina de Inteligencia Naval de Estados Unidos), Hernán Cubillos (de laDivisión de Inteligencia Naval británica) y el mismo Agustín Edwards Eastman.7
"A Chile se le presentan con la victoria de Allende dos alternativas: una intervención militar extranjera, la cual sería funesta dada la casi indefensión de nuestras fuerzas armadas; y la segunda: que Allende no llegue al poder. Creo que muchos nos pronunciamos por la segunda."
General Roberto Viaux, declaraciones en la revista Ercilla del 9 de septiembre de 19708
Venían golpeando a las puertas de los cuarteles militares (CIA) y navales (ONI) desde mediados de la década de 1960 y en la campaña de 1970 se congregaron en el Movimiento Alessandrista Independiente (MIA).7 Allí estaban los gremialistas, que eran conducidos por Jaime Guzmán Errázuriz; el Movimiento Alessandrista Democrático, que encabezabaLuciano Morgado;7 un sector de la juventud del Partido Nacional, liderada por Guido Poli Garaycochea;7 el grupo Tizona, de Juan Antonio Widow (al que pertenecía Enrique Arancibia Clavel); un grupo de choque dirigido por Luis Hurtado Arnés;7 Casa de la Victoria, del químico Luis Gallardo Gallardo; el Movimiento nacionalsindicalista Tacna, representado por el nazi Juan Diego Dávila; y un comando de combate callejero proveniente de Fiducia, representado por Juan Luis Bulnes, Julio y Diego Izquierdo Menéndez apoyados por el sacerdote Fernando Karadima.7 Todos ellos constituyeron el Frente Republicano Independiente (FRI)nota 2 del que emanó el Movimiento Cívico Patria y Libertad, encabezado por el abogado Pablo Rodríguez Grez.7
La coordinación de operaciones se encomendó a Enrique Arancibia Clavel, ex cadete de la Escuela Naval que provenía de Tizona, agrupación viñamarina vinculada a sectores de la Armada. Entre los encargados de la logística de la BOC estuvo Nicolás Díaz Pacheco, sindicado como colaborador de la CIA.7

Preparación mediática mediante terrorismo de bandera falsa[editar]

Se desata una campaña terrorista que es debidamente publicitada de manera escandalosa por El Mercurio y su cadena mediática, los cuales compiten en sensacionalismo.8

Brigada Obrero Campesina[editar]

Los atentados los realiza una Brigada Obrero Campesina. Formada por dos grupos de Alessandristas uno del comando de Alessandri de Catedral 1589 y el otros del comando deCatedral 1900. Ambos grupos coordinados por Enrique Lautaro Arancibia Clavel.nota 3

Amplificación mediática de los atentados[editar]

Daban publicidad a los comunicados de la BOC, en medio de espectaculares fotos y grandes titulares los cuales utilizaban planteamientos izquierdistas, de organización “revolucionaria”. La redacción de los comunicados creaba pesadas dudas acerca del origen de izquierda de la organización terrorista.

Atentados terroristas con explosivos de alto poder[editar]

Explotan bombas en las Torres de Tajamar, el aeropuerto de PudahuelCanal 9 de televisión, el supermercado Almac de Américo Vespucio, y en el de Vitacura el 26 de septiembre de 1970, el Instituto Geográfico Militar, la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, la estación eléctrica de Colina, y la Bolsa de Comercio de Santiago entre otros objetivos.8

Organigrama de la Brigada Obrero Campesina[editar]

Gran parte de los integrantes del grupo que asesinó a René Schneider provenía del comando electoral a la presidencia de la República de Jorge Alessandri, especialmente los ubicados en Catedral 1589 y 1900. La Brigada "izquierdista" era dirigida por Enrique Arancibia Clavel desde su casa en General del Canto 122, en la comuna de Providencia. Arancibia entregó los explosivos, determinó los objetivos y redactaba los comunicados "revolucionarios" por encargo del general Roberto Viaux.8 Los terroristas eran transportados a los objetivos por el banquero Adolfo Ballas Ostergaard, quien será miembro del sector duro que apoyará a Pinochet.
Los diarios de Agustín Edwards, en primer lugar El MercurioLas Últimas Noticias y La Segunda culpan al MIR de los atentados y a la inexistente BOC.

Ejecución directa de los atentados[editar]

En los atentados participan Arancibia Clavel, Adolfo Ballas Ostergaad, Juan Diego Dávila, Luis Galllardo, Carlos Labarca, Jaime Melgoza,nota 4 Luis Hurtado Arnes, Juan Enrique Prieto y Jorge Lagos.8

Compra masiva de armas[editar]

Tratan también de conseguir armas que serian enviadas desde Panamá. Preparan una cancha de aterrizaje al efecto entre Melipilla y San Antonio 33°34′27.98″S 71°15′44.33″O. Las armas serán transportadas a Santiago por la cuesta de Mallarauco.8 Compran armas a través de Nicolás Díaz Pacheco quien las compraba a su vez a Fernando Ceruti Gardeazabal, en calle Amunategui 491, departamento 34, en Santiago.8

Ensayos[editar]

La instrucción y ensayo con los explosivos los realizan preferentemente en Til Til, cerros de Calera, Cuesta de los DominicosTunel Lo PradoLaguna Verde y otros lugares.8

Amplficación mediática[editar]

El viernes 2 de octubre La Segunda, vesperino de los Edwards titula destacadamente:
“ Trataron de volar Pudahuel”.
El sábado 3 El Mercurio con grandes titulares:
” Atentado terroristas en Pudahuel”.
Al día siguiente siguiendo la pauta de magnificar los atentados terroristas titula:
” Dos nuevos atentados terroristas”.
El vespertino de la cadena de Edwards titula:
“Otras cinco bombas: Instituto Geográfico militar, Torres de Tajamar, canal estatal de la TV, Hotel Scheraton, Cerro San Cristóbal y El Arrayán”

Partido Demócrata Cristiano[editar]

Entre los días 2 y 4 de octubre el Partido Demócrata Cristiano realizó su Congreso Nacional y resuelve buscar un entendimiento con la Unidad Popular.8 Los dos grupos políticos designan a sus respectivas comisiones negociadoras que prontamente llegan a un acuerdo, al cual se le denomina “Estatuto de garantías democráticas”. El acuerdo asegura la votación mayoritaria en el Congreso Pleno para el candidato de la Unidad Popular Salvador Allende. El acuerdo entre la Democracia Cristiana y la Unidad Popular hecha abajo las maniobras políticas para impedir que Allende sea proclamado Presidente de la República por el Congreso Pleno el 24 de octubre.

Se acelera la conspiración[editar]

Así, la conspiración acelera los planes para impedir la votación. Las maniobras políticas ya no sirven. Ahora lo que vale son los planes violentos.8 El principal obstáculo ahora es el comandante en jefe del ejército general Rene Schneider y la segunda antigüedad comandante de la división con asiento en Concepción charlos Prats. Ambos de posiciones constitucionalistas. El mismo día del acuerdo en torno al “Estatuto de garantías Constitucionales”. Conversan y leen los diarios el agente de la CIA Robert “Bob” Bellerez, el general Viaux y el coronel Raúl Igualt. Conversan, a pedido de la CIA acerca de cancelar el plan del golpe de Estado, ya que según Bellerez “debe haber traición en alguna parte”.

Continua terror mediático[editar]

El lunes 5 Las Ultimas Noticias titula:” Estallidos simultáneos”. La Segunda, vespertino de los Edwards titula: “Continua la ola de terrorismo. Trece atentados en tres días” Al día siguiente titula:” Estallo bomba en la Escuela de Leyes”.8

Estados Unidos favorable a un Golpe Militar[editar]

El 5 de octubre el agregado militar norteamericano en Santiago se reúne con un general de ejercito y otro de la aviación manifestándole que EEUU tiene una posición favorable a un golpe militar.8

Complot[editar]

Parte chilena[editar]

Los conjurados tenían dos opciones: Operación Alfa, secuestro de Schneider; y Operación Beta, secuestro de Prats.8 Gran parte de los integrantes del grupo terrorista que participó en el asesinato del comandante en jefe del Ejército René Schneider fueron reclutados de los comandos electorales del derrotado candidato conservador Jorge Alessandri Rodríguez, ubicados en Calle Catedral 1589 y 1900.2
El objetivo de la conspiración es buscar el alzamiento de las fuerzas armadas, especialmente el Ejército y la Armada, para interrumpir el proceso institucional produciendo hechos de extrema gravedad en la vida nacional como el acuartelamiento del general Viaux en alguna unidad militar de Santiago, atentados terroristas con explosivos (efectuados por Enrique Arancibia Clavel), el secuestro de Schneider y de otros 3 generales del Ejército que obliguen por lo tanto ante esta situación de caos generalizado a intervenir a las fuerzas armadas a fin de "poner orden", tomándose el poder instaurando una junta militar, y por ende interrumpiendo el proceso de asunción a la Presidencia de la República de Salvador Allende.8
Militares, marinos y carabineros conjurados[editar]
El General Camilo Valenzuela se reunió con otros jefes de las Fuerzas Armadas de Chile, previamente contactados por la CIA o por la ONI, como el Almirante José Toribio Merino.9Otros oficiales contactados fueron el almirante Hugo Tirado,10 el General de Carabineros Vicente Huerta Celis, el Coronel Igualt y un grupo de civiles.11
En los días previos, el almirante José Toribio Merino alojó varias veces en la casa del General Viaux.12

Parte estadounidense[editar]

El Informe Church registra en la página 31 que se habían realizado entre el 5 de octubre y el 20 de octubre, 21 contactos de agentes de la CIA con elementos claves de las fuerzas armadas y carabineros chilenos. A aquellos chilenos (militares y carabineros) que se inclinaban por dar un golpe se les aseguró un fuerte apoyo en los más altos niveles delgobierno norteamericano, tanto antes como después del golpe.2

Fase operacional[editar]

Atentados previos[editar]

Enrique Arancibia Clavel dinamitó una sucursal del Banco de Crédito e Inversiones, la caseta de transmisión del Canal 9 de Televisión de la Universidad de Chile, los supermercados Almac, la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, un muro del Instituto Geográfico Militar, una firma distribuidora de automóviles Ford, los laboratorios Sydney Ross y un estanque de combustible del aeropuerto Pudahuel ocasionando la pérdida de 14 500 litros de jet fuel que se escurrieron sin inflamarse.nota 5 13

Inteligencia previa[editar]

En relación a la investigación por el asesinato del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, han aparecido otros antecedentes acerca del asesinato de Schneider.14 En octubre de 1970, el coronel Patricio Silva Garín entregó información vital al comando de ultraderecha que preparaba el atentado, para favorecer que los sectores golpistas de esa rama castrense dieran a causa de ello un golpe de Estado, que impidiera que Salvador Allende asumiera el gobierno tras vencer en la elección por estrecho margen al candidato de la derecha, Jorge Alessandri.14 Para ello Silva sostuvo reuniones con quien aparecía como cabecilla de ese grupo, Juan Diego Dávila Basterrica, a quien le informó, por ejemplo, que la Democracia Cristiana de Chile y Frei Montalva habían resuelto apoyar a Allende en la votación del Congreso para que asumiera la jefatura del Estado, respetando que había obtenido la primera mayoría. Patricio Silva, fue encausado por el asesinato de Eduardo Frei Montalva, el 12 de diciembre de 2009.14 15

Primer intento (Grupo Valenzuela)[editar]

El 19 de octubre de 1970, un grupo de hombres con granadas de gas lacrimógeno intentaron secuestrar a Schneider a la salida de una cena oficial en la casa fiscal del Comandante en Jefe del Ejército de Chile (más tarde sería usada por Pinochet) en la avenida Presidente Errázuriz.16 La tentativa falló porque el general se fue en su automóvil privado y no en el vehículo oficial previsto por los hombres de Viaux.16
"El conocimiento de que el 19 de octubre el cuerpo de generales le ofrecía una comida a su Comandante en Jefe en la casa fiscal de éste, ubicada en calle Presidente Errázuriz, resolvieron efectuar su secuestro esa misma noche, el trayecto de regreso a su domicilio particular de calle Sebastián Elcano y, al efecto, premunidos todos de armas, gas lacrimógeno, éter, cuerdas, algunos se apostaron frente a la casa donde se efectuaba esa reunión, con un equipo de walkie talkie, los que se encargarían de avisar a los otros que se ubicaron en otros automóviles, en las cercanías, la salida del General Schneider, los que a su pasada, lo seguirían en calle del Inca; pero cuando pretendieron cumplir su designio, el plan les fracasó pues el Comandante en Jefe, en vez de usar el automóvil Mercedes Benz, que conocían y preveían que ocuparía, se fue a su domicilio en su auto particular marca Opel, lo que los confundió perdiéndolo de vista."
Fallo de la Justicia Militar página 140, suscrito por el General de División, Orlando Urbina, y el Coronel de Justicia, Francisco Saavedra.17
,
El propio General Camilo Valenzuela, presente en la comida de los generales, ayudo a retener al resto de los comensales mientras Schneider abandonaba el recinto. Éste en vez de usar el Mercedes Benz de la Comandancia en Jefe usó su propio automóvil Opel, y no usó la vía habitual.

Segundo intento (Grupo Valenzuela)[editar]

Una segunda tentativa, el 20 de octubre, también fracasó. La Agencia Central de Inteligencia aseguró a Valenzuela que "el apoyo del gobierno estadounidense a grupos antiallendistas continúa."18 Pero ellos también concluyeron:
"ya que el grupo de Valenzuela tiene por lo visto la dificultad considerable que ejecuta hasta el primer paso de su plan de golpe, la perspectiva para una sucesión de golpe o hasta ocurrir antes del 24 de octubre [el día de la votación en el Congreso] ahora parece remoto."

Tercer intento (Grupo Viaux)[editar]

Esquema que muestra el desarrollo del atentado.
Planificación[editar]
Ante los dos fracasos anteriores, Viaux, que quedaba ante sus mandantes como inefectivo, citó a reunión en el departamento de calle Amunátegui y ordenó "sacar a Schneider del camino, cueste lo que cueste". El 21 de octubre de 1970 se reúnen en Avenida Diez de Julio 066 departamento 33, de propiedad de José Aravena (dueño de la boite La Sirena) algunos complotadores para ultimar los detalles del tercer intento criminal.2 Entre ellos estaban Luis Gallardo Gallardo,nota 6 y Juan Diego Dávila Basterrica (Nazi) quienes directamente son los encargados de preparar el atentado. A las 20:00 se dirigen a un camino de tierra cerca de un puente que une al Parque Cousiño con la avenida Matta y sobre diarios con autos de juguetes planifican el operativo a partir de las 23:30 en Los Domínicos (en el sector de Piedra Roja donde se hizo el Festival de Piedra Roja), ensayan "en terreno" el operativo. Los complotadores habían pedido además de los miles de dólares, varias metralletas, munición, granadas de gas lacrimógeno y máscaras antigases.2
A las 00:20 les fueron entregados a los complotadores tres subfusiles M3 junto a latas con gas lacrimógeno y máscaras antigases.nota 7 En un "sector aislado de Santiago", que se estima fue cerca de la Escuela Militar, en el sector de Lo Castillo. En el mismo sector, Americo Vespucio Norte, cinco horas más tarde se realiza la reunión final de los complotadores.2
Fase operativa[editar]
Martín de Zamora con Américo Vespucio (Las Condes), lugar de la emboscada a René Schneider.
El tercer intento de secuestro se realizó a las 08:00 del 22 de octubre de 1970.
Preparación del teatro de emboscada[editar]
Gallardo a bordo de un Peugeot 404 blanco de propiedad de Mario Berríos y del Woolworth, de su propiedad e inspecciona el dispositivo del atentado momentos antes de ejecutarse. Controla las barreras puestas para desviar el tráfico en la esquina de Félix de Amesti y Martín de Zamora. La posición de los vehículos y de los terroristas de a pie. Jorge Medina Arriaza parado en la esquina de Sebastián Elcano con Martín de Zamora, a media cuadra de la casa de Schneider saca un pañuelo para sonarse, así da la señal de inicio del operativo terrorista avisando que el general estaba saliendo de su casa.2
El Mercedes-Benz de la comandancia en jefe iba conducido por el Cabo primero Leopoldo Mauna Morales. El general Schneider iba sentado en el asiento trasero al costado derecho. El vehículo hace su rutinario viaje hacia las oficinas de la comandancia en jefe del Ejército en el Ministerio de Defensa desde la casa particular de Schneider. Son las 8:05 de la mañana. El general lee su libreta de apuntes. Son cuestiones institucionales importantes relacionadas con el momento político que vive el país.8
Emboscada[editar]
.32 ACP Munición encamisada en metal , .32 S&W Long cortatacos, .380 ACP encamisada de punta hueca usada en el asesinato de Schneider (I-D).
A las 8:05, al acercarse el auto de Schneider a Sebastián Elcano hacia Martín de Zamora, se les adelantó un Fiat 1500 que tenía un paño amarillento para identificarse. Ya en Martín de Zamora el auto de Schneider fue sobrepasado por otro vehículo. Estos dos vehículos preceden al de Schneider.17 2 Labarca persigue el Mercedes-Benz, lo mismo hace un Dodge Dart azul manejado por Eduardo Maffei Reyes en compañía de Dávila Basterrica. Se cruza al auto de Schneider.17 2 El chofer de este solo puede continuar viaje por el costado sur de Martín de Zamora precedido de los dos autos más el Dodge por el costado norte, más el Jeep Willys que le sigue, más otro Ford Falcon por el costado norte manejado por Rodolfo Bey Benzen además de otro no identificado y un Peugeot celeste manejado por Rafael Fernández Hurtado.17 2
El automóvil oficial de Schneider fue bloqueado en la esquina de la avenida Américo Vespucio con Martín de Zamora por cuatro vehículos y un grupo rodeó el automóvil del General, destrozando con martillos los cristales traseros y la puerta lateral trasera. Los secuestradores, al percatarse de que Schneider tomaba su arma para repeler la acción, dispararon sobre él impactándolo con tres balas, y luego huyeron.
Del Taunus bajaron tres: Carlos Silva Donoso con un chaquetón para cubrir los distintivos militares del general y un rollo de tela adhesiva para vendarle la vista, Juan Luis Bulnes Cerda con un combo de hierro en la mano para romper los vidrios del Mercedesy un revólver calibre 38, con balas tipo "Wadcutter" en la otra, y Diego Izquierdo Menéndez con similar adminículo.
Son balas hechas para maximizar en una corta distancia la cisura. Con cabezal de plomo ahuecado, al impactar se expanden de modo que, en vez de atravesar un órgano lo destroza, además de traumatizar el resto del cuerpo.
Viéndose asaltado, el sargento Mauna, lejos de bajarse a mirar los daños ocasionados por el Jeep, se inclina para retirar de la guantera su Colt. Fue entonces cuando Melgoza, a fin de intimidarlo, le dispara un balazo. Esa bala, de plomo recubierto de acero, pega en el anillo del general, le fractura el dedo a la altura del tercer metacarpo, le roza el brazo derecho y termina alojada en la hombrera de su chaqueta.
En esos años los autos no tenían respaldo de nuca, por lo que el choque por alcance dejó al general medio aturdido sobre el piso. Estaba apoyado en el respaldo del asiento delantero, de espaldas a Juan Luis e Izquierdo, cuando éstos empezaron a dispararle. Entre ambos, sin mediar provocación alguna, le aforraron uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y ocho plomazos. Todos contra un servidor público que no tenía nada contra ellos. "Si se muere que Dios me perdone, era una causa justa", dijo uno de sus finos pistoleros.
Lo llevaron de inmediato al Hospital Militar, donde ha debido llegar sin vida. Si el gobierno demoró en dar el resultado de la elección ¿no iba a hacer otro tanto con el de esta conspiración?

El cabo-chófer, Leopoldo Mauna Morales, al ver desangrándose al comandante en jefe, lo llevó al Hospital Militar.17
El general Schneider, tendido en el asiento, con sangre en la frente y en la mano se quejaba. Observe que el general se encontraba casi inclinado hacia la izquierda, en diagonal y con una mano tomándose la región abdominal, quejándose fuertemente. En el trayecto hacia hacia el Hospital militar, el general trato de de tomarse al respaldo del asiento delantero y como tuvo dificultades lo vi que se recostó incluso encima del maletín...
El chofer de Schneider, cabo 1 Leopoldo Mauna Morales.2
El 25 de octubre de 1970, sufrió un paro cardíaco debido su gravísimo estado, falleciendo a las 07:50.

La CIA informa a Estados Unidos[editar]

Producido el atentado la CIA informa a su central en Virginia, Estados Unidos:
"La estación ha dado instrucciones al Agregado de entregar US 50.000, si general Valenzuela solicita"
Todo lo que podemos decir es que atentado contra Schneider está dando a las fuerzas armadas una última oportunidad de impedir elección de Allende, si están dispuestos a atenerse a guión (escenario) de Valenzuela”.

Frei nombra al otro conspirador en puesto clave[editar]

Al mismo tiempo el gobierno de Frei nombra como jefe de la Plaza militar de Santiago al general Camilo Valenzuela, el otro conspirador que había protagonizado el primer intento de secuestro.2
"...con solo 24 horas de plazo para la elección del Congreso, existe en Chile un clima de golpe... el atentado contra el general Schneider ha provocado acontecimientos que siguen de cerca los planes de Valenzuela... por consiguiente, la posición de los complotadores se ha fortalecido”
National Security Archive Bitacora del Equipo Chile CIA2
El presidente Eduardo Frei Montalva y su Ministro Sergio Ossa Pretot, colocan en posición aún más favorecida al otro de los complotadores. Algunos investigadores sugieren que eran parte del complot.

Cobertura posterior[editar]

Los integrantes del comando se desperdigaron por la zona central, algunos usando lugares tan conspicuos como el torreón de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, ocultado por su propio párroco Fernando Karadima. La periodista María Olivia Mönckeberg indagó en su libro Karadima, el señor de los infiernos sobre la relación que el ex párroco del Bosque mantiene con la familia de su abogado eclesiástico, Juan Pablo Bulnes, los Bulnes Cerda, quien habría comentado que habría refugiado a Juan Luis Bulnes, condenado por la muerte del general René Schneider.21
Jimmy Hamilton y Juan Carlos Cruz me manifestaron que Fernando Karadima una de las cosas que se vanagloriaba es haber refugiado y haber acogido a Juan Luis Bulnes- el hermano de su abogado eclesiástico- que es una de las personas que fue condenado por el asesinato del General René Schneider. Luego lo asiló en la Parroquia de El Bosque, algunos dicen que lo había tenido escondido en el torreón, y de esto son testigos muchos de los jóvenes que escuchaban estas historias, que Fernando Karadima contaba como hazañas.
María Olivia Mönckeberg, en su libro Karadima, el señor de los infiernos21
Juan Luis Bulnes es hermano del abogado Juan Pablo Bulnes, actual defensor de Fernando Karadima y consejero suyo por años. "Lo metió en la iglesia, lo escondió en el torreón", asegura Hamilton sobre este activista de derecha que fue condenado a 10 años de cárcel y después indultado por Pinochet... "No es ningún rumor. Schneider fue asesinado por un grupo vinculado a Patria y Libertad en el cual participó Juan Luis Bulnes (…) Juan Luis se arrancó y se ocultó en la iglesia El Bosque y lo protegió Fernando Karadima. Y después el cura se encargó de sacarlo al extranjero y lo ocultó en Paraguay. Tanto es así que Fernando Karadima lo iba a ver a Paraguay (…) Me lo contó él (Fernando Karadima) personalmente".
James Hamilton a María Olivia Monckeberg.22 23

Asume Allende[editar]

El 3 de noviembre de 1970 el presidente de la República Eduardo Frei entregó la banda y la insignia presidenciales al nuevo Mandatario, Salvador Allende, mientras el Fiscal Militar, señor Lyon, había encargado reos a los siguientes detenidos en el proceso por homicidio del general Schneider:
Como coautores del homicidio, al general (R) don Roberto Viaux Marambio24 y a su suegro el coronel (R) don Raúl Igualt Ramírez;24
Como cómplices, a los señores Gustavo Valenzuela Salas, abo­gado; Jorge Melgoza GarayRoberto Luis Vinet Llamazares, agri­cultor; Humberto Contreras Inostroza, rentista; Juan Antonio Bouchón Sepúlveda, ingeniero agrónomo; Adolfo Ballas Oscartertag, piloto civil; León Cosmelli Pereira, estudiante universitario; Raúl Igualt Ossa, cuñado del general Viaux; Juan Enrique Prieto Urzúa, estudiante universitario; Carlos Aravena Toro, comerciante; y Luis Adolfo Gallardo Gallardo, comerciante.24
Aparte de las personas encargadas reos en este último proceso, corrieron posteriormente análoga suerte los comerciantes Sergio Topelberg Volosky, Luis Ravest Toro y Nicolás Ignacio Díaz Pacheco; Jorge Medina Arriaza y Juan Diego Dávila Basterrica; el ingeniero Julio Fonte­cilla Rojas, cuñado del general (r) don Roberto Viaux; el funcionario de EndesaRafael Fernández Stuardo; el estudiante Julio Izquierdo Menéndez, cuya extradicción fue solicitada por encontrarse ausente en España; el ex detective Wolfang Melgoza Garay; Fernando Japur Huerta, Carlos Silva Donoso, Carlos Ernesto Labarca Metzger, Luis Armando Hurtado Arnet, Julio Requena Lever, Arturo Escudero Troncoso y Mario Montes Tagle; y Colia Alejandrina Pezoa Barrios y Berta Piña Trujillo.24
Se despacharon órdenes de detención contra las siguientes personas que, inmediatamente después de producido el atentado contra el general Sc1meider, se ausentaron del país: Juan Luis Bulnes Cerda, estudiante, hijo del ex Ministro de Defensa don Manuel Bulnes Sanfuentes; Guillermo Carey Tagle, abogado; Andrés Godfrey Widow, ex cadete naval; Allan Leslie Cooper; Jorge Hugo de Solminihac Andrade, abogado, Diego Izquierdo Menéndez, estudiante; Jorge Arce Brahm, contador, y Enrique Arancibia Clavel, estudiante, hijo del marino en retiro del mismo apellido que había sido detenido por considerársele proveedor de explosivos empleados en atentados terroristas, pero que, luego, fue puesto en libertad incondicional.24
Aparte de todos los encargados reos que ya hemos mencionado, corrieron la misma suerte dos oficiales del Regimiento Húsares, de guarnición en Angol, el capitán don Guillermo Jara Llamazares y el teniente don Sergio Carrera, quienes, además, fueron eliminados del Ejército.24
Obviamente el proceso por actos de terrorismo, que instruía el Ministro en Visita don Abraham Meerhson, fue involucrado en el seguido por el Fiscal Militar don Fernando Lyon Salcedo por infracciones a la Ley de Seguridad del Estado, estimándose que dichos atentados formaron parte del plan sedicioso que culminó con el homicidio del general Schneider.24

Proceso judicial y nexos con la CIA[editar]

La justicia militar concluyó como autores materiales de los disparos a Julio Bouchón y José Melgoza Garay, además que el asesinato de Schneider estaba planeado por dos grupos militares, uno conducido por Roberto Viaux y el otro por el General Camilo Valenzuela. Viaux y Valenzuela fueron condenados por su eventual conspiración para causar un golpe de Estado, y Viaux también fue condenado por el secuestro.
La CIA, bajo el nombre de "track two", financió a estos grupos en su intento de evitar la llegada de Allende a la presidencia mediante un golpe de Estado. Luego de revisar los planes de Viaux, la CIA determinó que no tendría éxito, y que no lo apoyarían por ser muy prematuro el forzar un golpe de Estado. De igual manera, Viaux realizó el intento de secuestro "actuando de manera independiente de la CIA en ese momento".
Un subfusil M3 como los entregados por la Embajada de Estados Unidos a los asesinos de Schneider.
El grupo golpista liderado por el general Camilo Valenzuela era "un grupo bien conocido por la CIA y evaluado como capaz de llevar a cabo con éxito un golpe". Fue armado con tres subametralladoras, municiones y 8 a 10 granadas de gas lacrimógeno. Estas armas no fueron utilizadas y fueron devueltas a la CIA. Un miembro de la Embajada de Estados Unidos viajó a Viña del Mar para deshacerse mar afuera de este "paquete".
"un miembro del grupo de Viaux que había evitado ser detenido se recontactó con la Agencia y pidió asistencia económica para el grupo. Aunque la Agencia no tenía obligación alguna con este grupo porque había actuado por su cuenta, en un esfuerzo por mantener en secreto el contacto previo con este grupo, y por razones humanitarias, se le entregó 35.000 dólares."
Informe Hinchey, noviembre de 1970.25
Los hijos del General, René y Raúl Schneider Arce, presentaron una querella en una corte federal en Washington el 10 de septiembre de 2001. En ella fueron acusados por el apoyo otorgado al secuestro y asesinato de Schneider: Henry Kissinger, el ex director de la CIA, Richard Helms, el agregado militar norteamericano en Chile en 1970, Paul Wimert, y otros elementos de la Casa Blanca.
La defensa de Kissinger argumentó que su responsabilidad es política y no legal. La Corte Suprema de Estados Unidos aceptó esa postura en un fallo de abril de 2006.

Henry Kissinger[editar]

"Esto no luce bien. Lo desactivé. Nada sería peor que un golpe abortivo." Henry Kissinger referiéndose al intento de golpe militar de Viaux26
En Estados Unidos, se le cuestiona o acusa de complicidad por su rol en matanzas, crímenes y golpes de Estado desde Asia a Sud América. Sin embargo, hay un solo crimen en que las huellas de Kissinger han quedado estampadas sin lugar a dudas: el asesinato del Comandante en Jefe del Ejército chileno, general René Schneider.14 Críticos de la política intervencionista norteamericana en Chile, incluyendo al periodista Christopher Hitchens,27 26 acusaron al Asesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos Henry Kissinger de conspirar con Viaux en el asesinato del General Schneider. Además del rol de Kissinger en el Golpe,26 los documentos desclasificados de Estados Unidos mostraron que la CIA había explorado la posibilidad de un golpe de Viaux,26 se dieron cuenta que no era viable y no lo apoyaron pero mantuvieron contacto con él suministrando armas limpias, es decir con los números de serie borrados las que fueron botadas al mar por un diplomático norteamericano en Viña del Mar después del atentado,26 Durante su detención en la Cárcel Pública de Santiago, Viaux declaró:
"En todo caso de lo que he hecho, asumo mi plena responsabilidad. Mi delito: no aceptar que mi Chile pase a ser dependencia extranjera y que mi pueblo se transforme en esclavo... del comunismo internacional"28
El 16 de junio de 1972, el juicio a Roberto Viaux Marambio determinó: veinte años de presidio mayor en su grado máximo por el secuestro con resultado de muerte de Schneider y cinco años de extrañamiento por infringir la Ley de Seguridad Interior del Estado. El 4 de septiembre de 1973, Viaux parte a Paraguay a cumplir su condena de extrañamiento.
Los hijos del General, René y Raúl Schneider Arce, presentaron una querella en una corte federal en Washington el 10 de septiembre de2001. En ella fueron acusados por el apoyo otorgado al secuestro y asesinato de Schneider: Henry Kissinger, el ex director de la CIA,Richard Helms, el agregado militar norteamericano en Chile en 1970, Paul Wimert, y otros elementos de la Casa Blanca. La defensa de Kissinger, argumentó que su responsabilidad es política y no legal. La Corte Suprema de Estados Unidos aceptó esa postura en un fallo de abril de 2006.14
En 2002, el ex Secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger ha sido requerido por tribunales en FranciaArgentina y Chile25 para declarar como testigo en casos de violaciones a los derechos humanos en el Cono Sur, además de una querella criminal en Chile por la Operación Cóndor. En Estados Unidos, se le cuestiona o acusa de complicidad por su rol en matanzas, crímenes y golpes de Estado desde Asia a Sudamérica. Sin embargo, hay un solo crimen en que las huellas de Kissinger han quedado estampadas sin lugar a dudas: el asesinato de René Schneider.
El diario The Washington Post publicó en julio de 2010 la transcripción de una conversación en la que el presidente Richard Nixon y su entonces Consejero para la Seguridad Nacional, Henry Kissinger, bromean sobre un asesinato cometido por la CIA que no puede ser otro que el de Schneider.29 Paralelamente, ArchivoChile, una ONG, publicó extractos de un libro confidencial de la Central de Inteligencia norteamericana que responsabiliza al entorno de Nixon por el asesinato de Schneider.29 Este libro, que no es nada más ni nada menos que la biografía oficial del entonces director de la CIA Richard Helms29 redactada por Robert Hattaway29 en base a entrevistas realizadas con él, que llegó a manos del conocido y respetado periodista John Dinges29 en el marco de la investigación que estaba haciendo sobre el asesinato de Schneider.29
"dos grupos chilenos, ambos con vínculos a la CIA, llevaron a cabo tres intentos de asesinar al general Schneider y en el tercer intento lo acribillaron. Padeció por tres días (no tres semanas) antes de morir en el 25 de octubre de 1970."
John Dinges29

Películas sobre el tema[editar]

Operación Alfa, fue un filme estrenado en la Navidad de 1972, dirigida por el argentino Enrique Urteaga y que trataba con una clara y frontal tesis a cuestas lo que habría ocurrido detrás del atentado al general René Schneider el 22 de octubre de 1970. Fue presentado en el Festival de Cannes de ese año.4

Nexos con el caso Karadima[editar]

En relación a la investigación por el asesinato de Eduardo Frei Montalva,30 han salido otros antecedentes acerca del asesinato de Schneider. En octubre de 1970, el coronelPatricio Silva Garín entregó información vital al comando de ultraderecha que preparaba el atentado,30 para favorecer que los sectores golpistas de esa rama castrense dieran a causa de ello un golpe de Estado, que impidiera que Salvador Allende asumiera el gobierno tras vencer en la elección por estrecho margen al candidato de la derecha, Jorge Alessandri.30 Para ello Silva sostuvo reuniones con quien aparecía como cabecilla de ese grupo, Juan Diego Dávila Basterrica, a quien le informó, por ejemplo, que el Partido Demócrata Cristiano y Frei Montalva habían resuelto apoyar a Allende30 en la votación del Congreso para que asumiera la jefatura del Estado, respetando que había obtenido la primera mayoría.30 Patricio Silva fue encauzado por el asesinato de Eduardo Frei Montalva el 12 de diciembre de 2009.
La periodista Maria Olivia Mönckeberg indagó en su libro Karadima, el señor de los infiernos sobre la estrecha relación que el párroco Fernando Karadima mantiene con la familia de su abogado eclesiástico, Juan Pablo Bulnes, los Bulnes Cerda, y que se vanagloriaba de haber refugiado a Juan Luis Bulnes, condenado por la muerte del general René Schneider.21

A 40 años[editar]

Al cumplirse 40 años de su asesinato, se efectuaron distinta actividades en su recuerdo. En los medios apareció una carta enviada por un familiar suyo.
Señor director:

A 40 años del asesinato de mi abuelo, comandante en jefe del Ejército general René Schneider Chereau, a manos de militantes de extrema derecha ayudados por militares, recuerdo a quienes participaron de este crimen. Mi familia se mantuvo al margen de los medios y acató el fallo de la justicia, que dejó en la impunidad el crimen, aun cuando estos cobardes nunca pagaron su condena por la muerte de mi abuelo. Algunos escaparon y otros fueron amnistiados con la reducción de sus penas.
Hemos estado callados, pero no vamos a olvidar nunca que nos quitaron un esposo, padre y abuelo, un héroe que murió por defender nuestra Constitución y el orden público. Lo que no pudieron matar fue el ejemplo que dejó en la familia y la institución, jurando como soldado servir a la patria con la vida si fuese necesario.

Víctor Schneider Guzmán31

Entrevista a Victor Schneider en televisión[editar]

Tras 41 años de silencio los medios entrevistaron a Victor Schneider (coronel retirado). En ella resaltó los valores de su padre y su proyección en la sociedad actual. Describe como su padre se hizo cargo de un ejército postergado además del momento político en que el país estaba. Relata que el Tacnazo fue una mera indisciplina32

Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación[editar]

"... un episodio como la conspiración llamada Complot Schneider, en 1970, viene a demostrar que un porcentaje apreciable de la derecha y de sus bases favorecía una solución violenta...al menos en los momentos finales de la crisis 70-73. Lo mismo, en escala más reducida, puede decirse de sectores centristas"
Dicha Comisión excluye el rol de Estados Unidos y particularmente de sus organismos de Inteligencia (CIA y Oficina de Inteligencia Naval)en el crimen. El mismo que está plenamente confirmado por las Comisiones de Investigación del Senado de Estados Unidos (Comité Church)4 y del Congreso de Estados Unidos (Comité Hinchey).Todo esto además a disposición del público en general mediante los archivos desclasificados de la CIA y del Gobierno estadounidense del National Security Archive.

Actualidad[editar]

Diego Izquierdo Menéndez fue la novedad en la versión del Rally Dakar 2011.Los medios y algunos concursantes lo elevaron a la categoría de ídolo por ser el piloto más longevo de todos.33 Tanto así, que lo bautizaron como el “viejito pascuero” de la competencia.33
“Me gritan Papá Noé, Papá Noé, hasta me piden regalos”,
Diego Izquierdo a la prensa.33
Pero la ternura que despierta en los niños el personaje más famoso de la navidad, está muy lejos del oscuro pasado de este novato piloto de 65 años, que vivió clandestino durante 6 en Argentina luego de que se fugara por su responsabilidad como uno de los autores del violento crimen del general René Schneider hace poco más de 40 años.33 En 1976, con el general Pinochet a la cabeza de la Junta Militar y con la seguridad de no tener que responder por sus actos, Izquierdo regresó al país y dos años más tarde, sin pasar un día en la cárcel por este hecho, fue favorecido con la Ley de Amnistía de 1978 (Decreto Ley 2.191).33
En relación a la muerte del matrimonio Luchsinger, en el conflicto mapuche apareció uno de los imputados en el caso Schneider, Alan Cooper, solicitando venganza en una entrevista dada a El Mercurio el 5 de enero de 2013.34
"Ya se va a ver, porque han sido 're'valientes' hasta ahora matando gente así como lo hicieron ahora. A mi prima Vivian la quemaron viva y uno de aquí para adelante qué piensa. Si llegan a mi casa, yo les voy a disparar a todo dar .No siento temor. Los voy a balear a todos si es que llegan acá. No les tengo ningún miedo. Este no es problema de los mapuches, estos son unos delincuentes, algunos son mapuches, hasta andan con extranjeros. Nosotros queremos agarrar a los tipos que están haciendo este tipo de cosas. Son una minoría entre el pueblo mapuche".
Alan Cooper . Entrevista a El Mercurio35
En 2013, a 40 años del asesinato del general René Schneider, su hijo, el coronel de Ejército en retiro Víctor Schneider Arce, publicó General Schneider. Un hombre de honor. Un crimen Impune, un libro testimonial y biográfico sobre su padre.36
“Quisiera que la historia del general René Schneider Chereau impactara el alma nacional para que, después de tantos años de olvido, podamos, como chilenos, integrarlo en nuestra memoria colectiva y ubicarlo en el sitial que merece junto a nuestros héroes, en reconocimiento a su obra.“También quisiera que llegara a aquellas personas que aún viven con sus conciencias intranquilas, ya que no tuvo la justicia que correspondía. No solamente para recordarles que dejaron a una mujer sin marido y a cuatro hijos sin padre, sino que también causaron un grave daño moral a la institución del Ejército”.
Victor Schneider Arce en el prólogo de su libro36

Véase también[editar]

Referencias y notas de pie[editar]

Notas aclaratorias
  1. Volver arriba En realidad el movimiento se ubica fines de los años 50, cuando el economista Sergio de Castro y otros dos profesionales de la Universidad Católica viajaron a la Universidad de Chicago, cuna del modeloneoliberal a doctorarse en Economía. Diez años después, a principios de 1967, el mismo año de la toma de la Universidad Católica y del inicio de la reforma universitaria, la Facultad de Ciencias Económicas de laUniversidad Católica se había trasladado a su nueva sede, en el sector precordillerano de Los Dominicos.Una amplia casona rodeada de árboles y jardines, con canchas de tenis y de fútbol, ubicada en la Avenida Charles Hamilton (la ex abadía de Holly Cross), fue comprada gracias a una generosa donación de grupos empresariales y de ex alumnos de la facultad que formaron la “Fundación de Ciencias Económicas de la Universidad Católica”. Entre los benefactores estuvieron el Banco Edwards de propiedad del grupo encabezado por Agustín Edwards Eastman, la empresa El Mercurio SA, del mismo dueño, la Papelera como se conocía a la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones del grupo Matte- y el Banco de Chile.Sergio de Castro Spíkula fue decano de esa facultad que tenía mucho de territorio autónomo en tiempos de la rectoría de Fernando Castillo Velasco. En ese tiempo, después de la toma de la UC por los estudiantes, Sergio de Castro conoció a Jaime Guzmán Errázuriz, el joven alumno de Derecho, admirador del dictador español Francisco Franco que fundó el Movimiento Gremial Universitario y llegó a ser el principal ideólogo político de Augusto Pinochet. Ambos fueron firmes opositores al movimiento estudiantil encabezado por la FEUC que llevó a Castillo a ser el primer rector laico de la hoy Pontificia Universidad.
  2. Volver arriba Uno de los principales instigadores del FRI fue el general (r) Héctor Martínez Amaro, un nacionalista extremo que en 1970 fundó con Franz Pfeiffer el Partido Nacional Popular, un intento por reagrupar vertientes nazis y oficiales en retiro de las Fuerzas Armadas. Martínez Amaro, además, era uno de los principales operadores del general (r) Roberto Viaux Marambio, líder de la rebelión militar conocida como Tacnazo, registrada el 21 octubre de 1969. En septiembre de 1970 miembros del FRI coincidieron con Viaux y sus partidarios en que se debía evitar que Allende llegara a La Moneda y que la única forma de lograrlo era mediante un golpe militar. El paso previo, sin embargo, consistía en crear alarma pública para justificar la acción castrense. Se buscó la herramienta para ello y así nació la "Brigada Obrero Campesina" (BOC), encargada de poner bombas y realizar todo tipo de atentados que la opinión pública atribuyera a la izquierda radical.
  3. Volver arriba Arancibia Clavel se convertirá en agente de la Dina,se le supone que es tambien agente del Servicio de Inteligencia Naval. Fue detenido y encarcelado en Buenos Aires por su participacion en el doble crimen contra el comandante en jefe del ejercito y su esposa el general carlos Prats)
  4. Volver arriba Melgoza sera miembro del servicio secreto de carabineros durante la dictadura de Pinochet
  5. Volver arriba Nadie puede explicarse como ocurrió este derrame sin que estallara la Terminal Aérea completa
  6. Volver arriba Alias "Gilberto" quien participa en actos terroristas de la BOC, en 1952 fue reo por tráfico de drogas y 1959 reo por hurto)
  7. Volver arriba Estas fueron entregadas al grupo de Viaux por un miembro de la Embajada de Estados Unidos.
(Tomado de WIKIPEDIA)

viernes, 4 de julio de 2014

QUERELLA CONTRA EL ESTADO CHILENO POR GOLPE MILITAR

 
Dos organizaciones de derechos humanos chilenas inician una querella criminal contra el Estado de Chile por el Golpe Militar de 1973. El origen de la querella es "por los delitos que se describe en el cuerpo de este escrito en contra de todos quienes corresponda, chilenos o extranjeros, militares o civiles, en relación a los crímenes perpetrados con ocasión del golpe militar del 11 de septiembre de 1973 y que constituyen la estructura y esencia misma de esa sublevación antidemocrática que abrió paso al genocidio que los tribunales investigan hasta hoy, pero sin que hasta ahora se juzge el golpe en sí y los delitos que ese propio acto implica"
Basados en tratados internacionales y la necesidad de establecer el golpe mismo como un crimen ha llevado a ambas organizaciones y sus representanteo  legales a tomar esta iniciativa que viene a regular las bases morales del golpe militar-oligárquico perpetrado contra la voluntad democrática del dueño soberano del Estado chileno: la ciudadanía mayoritaria, segun  todas las constituciones desde que se gestara la Independencia en 1818.
Incluimos en esta nota el texto completo de la querella presentada por la AGRUPACION DE FAMILIARES DE DETENIDOS DESAPARECIDOS y la AGRUPACIÓN DE FAMILIARES DE EJECUTADOS POLÍTICOS.
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Iltma. Corte de Apelaciones

Materia: Querella Derechos Humanos
Ministro: Sr. Mario Carroza
Procedimiento: Código de Procedimiento Penal
En lo principal, querella criminal por  delitos que indica; En el Primer Otrosí, Solicita exención de fianza de calumnias; En el Segundo Otrosí,  Solicita diligencias; En el Tercer Otrosí, Acompaña documentos. ; En el Cuarto Otrosí, Solicita se traiga expediente a la vista ; En el Quinto Otrosí, Patrocinio y Poder.-

                                        SEÑOR MINISTRO



LORENA PIZARRO SIERRA, cédula de identidad nº10.434.621 - 9, Presidenta de la organización denominada  “AGRUPACION DE FAMILIARES DE DETENIDOS DESAPARECIDOS”, AFDD, RUT nº72.366.200 -1, y ALICIA LIRA MATUS, cédula  de identidad nº  5.579.740-4, Presidenta de la Organización No Gubernamental, ONG, denominada “ AGRUPACIÓN DE FAMILIARES DE EJECUTADOS POLÍTICOS”, AFEP,   RUT 73.878.600-9, creada por  Decreto Nº 835 de   22  de agosto de 1996, ambas domiciliadas para estos efectos en calle Agustinas nº 1022, oficina 328, Santiago Centro, a SS Iltma. respetuosamente decimos :
Que por este acto entablamos querella criminal por los delitos que se describe en el cuerpo de este escrito en contra de todos quienes corresponda, chilenos o extranjeros, militares o civiles, en relación a los crímenes perpetrados con ocasión del golpe militar del 11 de septiembre de 1973 y que constituyen la estructura y esencia misma de esa sublevación antidemocrática que abrió paso al genocidio que los tribunales investigan hasta hoy, pero sin  que hasta ahora se juzge el golpe en sí y los delitos que ese propio acto implica.
El golpe en sí mismo y los ilícitos penales cometidos el propio 11 de septiembre del 73 constituyen delitos de lesa humanidad, imprescriptibles de acuerdo a los Tratados Internacionales suscritos por Chile que gozan de rango constitucional y de acuerdo además con la propia Jurisprudencia de nuestros tribunales y en especial de nuestra Excma. Corte Suprema en fallos reiterados.

1.- LOS HECHOS :

Como es de conocimiento de general, en los años de la dictadura y pese a los notables esfuerzos de los familiares de las víctimas y de sus organizaciones, con el apoyo de un grupo de abogados, de entidades humanitarias y religiosas y de la elevada actitud de determinados jueces y ministros de Corte, lo objetivo es que el avance en materia de investigación y juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad perpetrados en nuestro país durante la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet, fue escaso y excepcional.
La querella presentada en enero de 1998 en las nuevas condiciones del país y acogida a trámite por del Poder Judicial a través de la Corte de Apelaciones de Santiago, fue la que abrió paso a una etapa nueva en la historia judicial chilena. A fines de ese mismo año eran alrededor de 400 las querellas contra Pinochet y los demás responsables de las debía conocer un solo magistrado, el Ministro del Fuero don Juan Guzmán Tapia. Entre ellas las de casos emblemáticos como los de “Calle Conferencia”, “Caso de los 119”, “Operación Cóndor”, “Caravana de la muerte”, “Colonia Dignidad” y muchos otros.
El elevado número de querellas determinó a las  autoridades judiciales a distribuir las causas entre un reducido grupo de jueces llamados “ de dedicación especial” que permitió la agilización relativa de los procesos en curso, los que hasta hoy no terminan de modo definitivo. Todavía más : el año 2010 se inició la presentación por parte de la AFEP de 1.300 nuevas querellas que corresponden a igual número de casos nunca antes investigados. Entre ellos figuran los del Presidente Allende y el General Bachelet.
En su inmensa mayoría esas nuevas querellas corresponden a los asesinatos de centenares de chilenas y chilenos anónimos, de todas las edades, sexo  y condición social.
A estas fechas, tanto el tribunal de SS.Itma. como otros a los que se ha derivado causas, han obtenido logros judiciales significativos y concretos que anidan la esperanza de recuperar a plenitud la confianza en nuestros tribunales.

De lo dicho se concluye categóricamente que se encuentra establecido por los órganos pertinentes del Estado de Chile la existencia real de crímenes de lesa humanidad cometidos por agentes del Estado a partir del 11 de septiembre de 1973 y hasta el término de la dictadura, con la complicidad de numerosos civiles y medios de prensa comprometidos con ese régimen antidemocrático.

Está por tanto establecido que hubo centenares de detenidos desaparecidos y miles de ejecutados ilegalmente, torturados, violados y violadas y prisioneros sin juicio.


Es más, se ha sometido a proceso y condenado a algunas decenas de esos agentes del Estado, de los que unos 70 de ellos se encuentran hoy en prisión cumpliendo las penas impuestas de conformidad a la ley, luego de un  debido proceso.


Esta es la verdad objetiva, esto es parte indiscutible de la historia judicial del país y esta situación contribuye objetivamente, aunque sea todavía de forma parcial, a los nobles propósitos de verdad y justicia que son contribuyentes del propósito superior de desarrollo y consolidación de la democracia.

Sin embargo sigue pendiente una carencia jurídica y judicial fundamental, como es el enjuiciamiento del origen mismo de las múltiples violaciones a los derechos humanos, esto es al golpe de Estado del 11 de septiembre del 73 como tal y los delitos previos que esa operación político militar conllevó.
Así como la confesa participación en ellos, en diversas condiciones jurídicas, de personas y autoridades de estados extranjeros lo que constituyò un gravísimo atentado a la soberanía nacional, que contó con la complicidad de  nacionales, civiles y militares.
Ese criminal golpe no fue por cierto una locura matinal del dictador. Ese crimen de lesa patria y de lesa humanidad se vino fraguando con tiempo y en esa sórdida conspiración de políticos, mandos de las Fuerzas Armadas, dueños de medios de prensa, poderosos empresarios y aparatos de inteligencia extranjeros, participaron muchos individuos que nunca han sido procesados y que siguen gozando de inmerecida impunidad y libertad.
No podrá cerrarse jamás este negro capítulo de la historia si no se abre proceso en contra de los crímenes del golpe mismo en sí y del conjunto de ilícitos que se perpetraron.

 ¿Cómo podría explicarse que se juzgó las consecuencias y no la causa de los crímenes? ¿Puede haber crímenes tan alevosos como este genocidio cuya causa sea legítima?

¿Fueron sólo “excesos de autoridad” como sostienen varios de los que hace mucho que debieran estar encarcelados?. Si sólo fuera eso, ¿cómo se explican los numerosos juicios de derechos humanos ya con sentencia definitiva? Una necesidad elemental de justicia y racionalidad jurídica motivan la presente acción penal.
Entrando en materia, digamos que constituyen hoy verdades indiscutibles científicamente comprobadas, tanto el carácter criminal del golpe, la presencia en su preparación y ejecución de parte de una potencia extranjera y el papel de sus servicios de inteligencia, la conspiración previa entre políticos chilenos, miembros de las Fuerzas Armadas y el auspicio de la Central de Inteligencia  norteamericana, la CIA. Es más, todo ha sido expresamente investigado en primer lugar por  organismos del propio Estado norteamericano. Baste sólo con mencionar el llamado INFORME CHURCH  del Senado norteamericano, luego los numerosos documentos desclasificados de la CIA y, adicionalmente, el denominado INFORME  HINCHEY.
La primera sesión del Senado del 94 Congreso de la Unión de los EEUU de Norteamérica, de fecha 18 de diciembre de 1975, conoció del Informe acerca de la Acción Encubierta en Chile entre los años 1963 a 1973 preparado por  llevada a cabo por la Comisión Electa para el Estudio de Operaciones Gubernamentales concernientes a Actividades de Inteligencia, que incluye el papel de las Corporaciones Multinacionales en la sedición.
Esta importante Comisión fue presidida por el Senador republicano por Idaho, señor Franck Church e integrada por una veintena de parlamentarios estadounidenses y funcionarios especializados. Es la razón por la que se le conoce mundialmente como el “Informe Church”. Un documento a prueba de toda duda o suspicacia pues se trata de un texto elaborado por personas que por su militancia política más bien son afines a los golpistas y en ningún caso de progresistas enemigos de la dictadura. Como dice su propia introducción : “ Las declaraciones de los hechos contenidos en este informe son verdaderas bajo las mejores cualidades del personal de la Comisión para determinarlos. El informe y todos los juicios expresados en él están probados. Varias áreas son meramente mencionadas en él; la investigación en estas áreas continúa.”
“El fin del informe es señalar los hechos básicos de la acción encubierta en Chile para capacitar a la Comisión y sostener audiencias públicas. Este informe está basado en una extensa revisión de documentos de la Agencia Central de Inteligencia, El Departamento de Estado y Defensa, y el Consejo de Seguridad Nacional; y bajo testimonio de oficiales y antiguos oficiales.

Con muy pocas excepciones, algunos nombres de chilenos y de Instituciones Chilenas, han sido omitidos para evitar revelaciones de fuentes y métodos de inteligencia y para evitar daños innecesarios a chilenos que cooperan con la Agencia Central de Inteligencia. Sin embargo, el informe procura ofrecer una imagen exacta del alcance, los fines y la magnitud de la acción encubierta de los Estados Unidos en Chile.”
El importante documento desarrolla lo que fueron las acciones subversivas encubiertas entre los servicios de inteligencia norteamericanos y políticos chilenos y propietarios de medios de comunicación, sus técnicas, las actividades clandestinas, presencia de las grandes empresas, el apoyo con dinero a determinados partidos políticos chilenos, papel de EEUU en las elecciones presidenciales chilenas de 1964 y de 1970, su influencia en determinados medios de comunicación, la desestabilización económica y política contra el gobierno del Presidente Allende así como las acciones llevadas a cabo a partir del 73, incluídos el enlace y colaboración con las policías nacionales y los servicios de inteligencia y contrainteligencia de las FFAA chilenas.
Se demuestra en este documento – que emana al fin y al cabo del propio Estado norteamericano - que mediante la inversión de millones de dólares se compró la conciencia y la acción de un vasto grupo de políticos, de parlamentarios y empresarios.
El fin era clarísimo : impedir que en Chile se produjera todo proceso de cambio social, económico o político que pudiera afectar los intereses norteamericanos en Chile.
Para ello, entre otros, se puso en movimiento a organizaciones terroristas como “Patria y Libertad” dirigida por el abogado Pablo Rodríguez Grez o el Comando Rolando Matus; se entregó cuantiosos recursos a gremios como el de los camioneros o a líderes del comercio, se provocó el acaparamiento y la escasez de productos, el estallido de bombas y la ejecución de atentados, las huelgas patronales y del transporte y se captó a dirigentes políticos de derecha y de centro.
Como se señala en el Informe, los esfuerzos de los Estados Unidos para alterar el curso de la política chilena alcanzó la cima en 1970: la CIA fue orientada a emprender un esfuerzo para promover un golpe militar en Chile, evitando así el ascenso al poder de Salvador Allende. Esta tentativa, también llamada "Plan de Operaciones II", es el tema de un informe individual de la Comisión y será tratado abajo, en la sección III. Aquí, un breve resumen demostrará la extrema intervención encubierta americana en la política chilena.”
“El 15 de septiembre de 1970 - después de que Allende terminara primero en las elecciones pero antes de que el Congreso chileno hubiera elegido entre él y el candidato, Alessandri |4|, - el Presidente Nixon se reunió con Richard Helms, el Director de la Central de Inteligencia, el asistente al Presidente para asuntos de Seguridad Nacional Henry Kissinger y el procurador general John Mitchell. Helms fue comisionado para prevenir que Allende se hiciera con el poder. Este empeño se llevó a cabo sin el conocimiento del Departamento de Estado y Defensa o del Embajador.”
“Rápidamente resultó evidente tanto para la Casa Blanca como para los oficiales de la CIA que un golpe militar era la única solución para evitar el ascenso de Allende al poder. Para lograr este fin, la CIA estableció contacto con varios grupos de conspiradores militares y finalmente pasó armas y gas lacrimógeno a uno de ellos. La CIA sabía que los planes de todos los grupos de conspiradores se iniciaban con el secuestro del constitucionalista Jefe del Estado Mayor del Ejército, General Rene Schneider.”
Sólo la Agencia Central de Inteligencia de los EEUU, la CIA, gastó secretamente ocho millones de dólares entre 1970 y el golpe militar en Septiembre 1973, con más de tres millones de dólares gastados  en el año fiscal 1972. El Informe consigna detalladamente las sumas de dólares invertidas para financiar la ofensiva de los diarios de la empresa de “El Mercurio” de propiedad de Agustin Edwards así como la huelga de los camioneros en contra del gobierno constitucional elegido en 1970.
Consigna además los pagos a partidos chilenos, la determinación personalizada de los candidatos al parlamento  a los que la CIA entregaría fondos así como los pagos para la infiltración en el movimiento estudiantil y en la Central de Trabajadores.
Como ya dijimos, también consta allí la directa participación norteamericana en el asesinato del general constitucionalista René Schneider,
Nuestra realidad actual muestra que lograron su objetivo plenamente.
Gracias a la dictadura  impusieron un modelo económico, político y social acorde a sus fines, excluyente, desolidarizado, basado en la ganancia y la apropiación, dependiente del capital extranjero. El Cobre en los hechos está desnacionalizado y en Chile, en suma, no se recupera todavía una democracia plena.

Para ello se llevó a cabo el golpe de Estado que cristalizó el 11 de septiembre del 73 con la realización de un conjunto de ilícitos cometidos ese mismo día y que nunca han sido sancionados.

Si hemos hecho esta larga relación inicial es precisamente para recordar y explicar  el contexto general en que se enmarcó la comisión de los delitos cuya investigación judicial reclamamos.
Por si fuera insuficiente, nos hacemos un deber en señalar que en respuesta a la Sección 311 de la Ley de Autorización en Materia de Inteligencia (Intelligence Authorization Act) para el Año Fiscal 2000, conocida más bien como la "Enmienda Hinchey", la Comunidad de Inteligencia (CI), dirigida por el Consejo Nacional de Inteligencia, revisó una serie de archivos relevantes de la CIA de ese período, básicamente a partir de recientes búsquedas documentales y estudió gran número de informes del Congreso concernientes a las actividades en Chile en los años 60 y 70.
Asimismo dicha Comunidad revisó las memorias de figuras clave, incluidas las de Richard Nixon y Henry Kissinger; revisó el archivo histórico oral de la CIA que se encuentra en el Centro de Estudios de Inteligencia; y, consultó con funcionarios de inteligencia en retiro que estuvieron directamente involucrados.
Esta amplia base de información otorga una gran fiabilidad a los hechos establecidos y que hemos intentado resumir en el presente escrito.
Resulta pues indispensable desde el punto de vista legal, judicial y ético, establecer judicialmente las responsabilidades de cada cual en los crímenes de lesa humanidad previamente perpetrados camino del asalto al palacio de la Moneda, así como los cometidos o iniciados el mismo día del golpe y sólo así podrá entenderse que el Poder Judicial de Chile cumplió cabalmente su papel de juzgar estos graves delitos.
Huelga  comentar por ser hechos suficientemente conocidos que el mismo día 11 de septiembre del 73, junto con concretar y consumar el delito largamente preparado con mucho tiempo de antelación por los sediciosos, militares y civiles, se perpetró una serie de delitos conexos tales como el innecesario y abominable bombardeo a La Moneda, el despliegue de tropas militares por todo el país aterrorizando a la población y asesinando inocentes, torturando, saqueando propiedades.
El propio asalto armado a La Moneda es en sí un ilícito impune hasta hoy.
La inmensa mayoría de estos delitos relacionados estrechamente con el golpe y que forman parte del mismo ilícito no han sido investigados o lo han sido aisladamente. Tampoco se investigó nunca los actos terroristas que los golpistas cometieron en preparación del golpe

2.- LOS ILÍCITOS PENALES :

Las conductas descritas importan a lo menos la existencia de los delitos previstos y sancionados por los artículos 121 y 122 del Código Penal, vigentes en la época de los hechos, de sublevación y rebelión contemplados en las normas citadas.
Esto es, alzarse a mano armada contra el gobierno legalmente constituido con el objeto de promover la guerra civil, de cambiar la Constitución del  Estado o su forma de gobierno, privar de sus funciones o impedir que entren al ejercicio de ellas al Presidente de la República o al que haga sus veces, a los miembros del Congreso Nacional o de los Tribunales Superiores de Justicia.
En efecto, el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, por la fuerza de las armas y a través de Mandos Militares y Decretos Leyes, dejó sin efecto la vigencia de la Constitución Política de 1925, atentó contra entes políticos, destituyendo al Presidente de la República, disolvió el Congreso Nacional e intervino el Poder Judicial.
Al mismo tiempo los golpistas del 73 cometieron crímenes en contra de Ministros de Estado, vice ministros o subsecretarios. Jefes de servicio, intendentes, gobernadores, alcaldes y todo tipo de funcionarios públicos. Esos crímenes según los casos, fueron asesinatos, ejecuciones sumarias, torturas o privación ilegítima de libertad.
Los hechos expuestos tipificaron también el delito previsto y sancionado en el artículo 122 del Código Penal, esto es, a los que induciendo a los alzados, hubieren promovido o sostuvieron la sublevación y los caudillos principales de esta, siendo coautores de la rebelión, sea como autores, ejecutores o como autores instigadores que tuvieron alguna forma de intervención personal o directa en el alzamiento mismo aunque no consista en su presencia física a la cabeza de los sublevados o en el sitio de los sucesos.
Se configuran por supuesto también los delitos de homicidios, y el de lesiones graves, sean consumados o en grado de tentativa, respecto de las personas a las que les alcanzaron los disparos o bombas lanzadas por los asaltantes del Palacio de La Moneda.
Existe por supuesto el delito de daños a la propiedad del Estado y el delito de incendio, los que se configuran a partir del muy cobarde bombardeo a La Moneda.
Además, se configura el delito de Asociación Ilícita, previsto y sancionado en el artículo 292 del Código Penal, que sanciona a la asociación formada con el objeto de atentar contra el orden social y contra las personas.
El golpe de Estado de 11 de septiembre de 1973, como ya se ha descrito en el cuerpo de este escrito, fue planificado por una potencia extranjera aliada con elementos civiles y militares nacionales y perpetrado por grupos militares y civiles organizados, con el objeto de alzarse a mano armada contra el gobierno democrático y constitucional, pero además, de secuestrar, torturar y asesinar a miles de militantes y partidarios del gobierno constitucional, por razones políticas.
Ello configura un tipo de asociación ilícita asimilable al delito de genocidio, definido en la Convención para la prevención y  sanción del delito publicado en el Diario Oficial de fecha 11 de diciembre de 1953.
Esto es, destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, social y religioso y actualmente sancionado en la Ley 20.357, publicado con fecha 18 de julio de 2009 en su artículo 11 y 15 sobre Asociación Ilícita para cometer delitos de lesa humanidad o genocidio. 
Los ejecutores uniformados y civiles del episodio más trágico de la historia de Chile han cometido además delitos contemplados en el Código de Justicia Militar, especialmente los descritos en ellos Títulos II, IV, V y VI de dicho cuerpo legal   y que el tribunal de SS. Itma. deberá igualmente considerar.
Desde luego la traición, el espionaje y otros crímenes que afectan gravemente a la soberanía y a la seguridad exterior del Estado, estatuídos en los arts. 244 a 258 del citado Código de Justicia Militar.
Téngase presente que Pinochet y el alto mando de la época eran los responsables del plan de defensa de la seguridad personal del Presidente de la República, Doctor Salvador Allende, y de la defensa del orden constitucional de la nación ante las crecientes amenazas golpistas de la época.
No cabe olvidar que en junio del mismo 1973 hubo un intento fallido de golpe de Estado conocido como el “tanquetazo” o “tancazo” para diferenciarlo del intento golpista del general Roberto Viaux de algunos años anteriores, conocido como “Tacnazo” por provenir de efectivos del regimiento Tacna.
Fue entonces que Pinochet y su grupo fueron designados garantes de la preservación del orden constitucional del país, mientras que el jefe del grupo terrorista y golpista “Patria y Libertad”, instigador del golpismo, el abogado Pablo Rodríguez Grez, se asilaba en una embajada  y salía del país para evitar su juzgamiento por tales hechos contra el orden y la seguridad nacionales.
Los ilícitos por los que nos querellamos constituyen también los delitos contra el orden y seguridad del ejército a que se refiere el Título V del citado CJM. Por cierto además importan la comisión de los delitos contra los deberes y el honor militares sancionados en el Título VI del mismo CJM.

Se cometieron asimismo los delitos inferidos por funcionarios públicos a los derechos garantidos por la Constitución descritos en los arts. 148 y sgts. del párrafo 4ª del Título III del Libro II del Código Penal.
Ha de considerarse además los ilícitos penales contemplados en la Ley de Seguridad Interior del Estado vigente en septiembre del 73 que  sanciona varias de las conductas de los querellados entre ellas desacato, ultraje y otras.
El golpe que destruyó la historia constitucional chilena y violó la  entonces vigente Constitución Política de 1925, vulnera además Tratados y Convenios Internacionales de los que Chile es parte.
Entre ellos los Convenios de Ginebra, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención contra la Tortura, la Convención Americana de Derechos Humanos y el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Si se tiene en consideración la penetración extranjera en la política y en las Fuerzas Armadas chilenas, de la que dan cuenta numerosas y serias investigaciones nacionales e internacionales, se concluye en la naturaleza esencialmente delictiva, antidemocrática y antipatriótica del  proceder de los autores civiles y uniformados del golpe de Estado de septiembre de 1973.
Es hora ya de romper el largo silencio y permitir que los tribunales nacionales actúen conforme a Derecho.

3.- LOS RESPONSABLES :

Será el tribunal el que en definitiva resuelva la responsabilidad que a cada cual le corresponde; sin embargo de lo cual desde ya corresponde señalar a los altos mandos de esa época de las Fuerzas Armadas, del Cuerpo de Carabineros y del Servicio de Investigaciones. Así como a los responsables de la Embajada de los EEUU de Norteamérica en Chile. Pero, muy especialmente, a los dirigentes políticos de la oposición al Gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende. La inmensa mayoría de todos los cuales siguen su vida a la fecha en la mayor impunidad e incluso algunos ocupando cargos de responsabilidad en el aparato del Estado.
Serán asimismo los tribunales quienes determinen las responsabilidades por cada uno de los claros actos preparatorios del crimen de lesa patria por el que nos querellamos. Nos referimos por ejemplo al acuerdo sedicioso de la Cámara de Diputados del mes de agosto de 1973 y otras declaraciones especialmente preparadas para crear el clima propicio que buscaban los conjurados, entre otros        al pronunciamiento político de la Corte Suprema de la época.
Del mismo modo debe investigarse la responsabilidad de los dueños de los medios de comunicación golpistas y de algunos periodistas coludidos con el golpe, como se demostrará en este juicio.
Una revisión de la prensa de la época inmediatamente previa al golpe del 73 nos revela toda la verdad y entrega los nombres precisos. Diarios como El Mercurio, La Tercera, Tribuna, La Segunda, etc., todos afines a la conspiración o partícipes directos, como los medios de la cadena de prensa del Mercurio, entregan antecedentes contundentes para la investigación judicial. A modo ilustrativo, consignamos a continuación algunos datos históricos ; en este caso la fuente principal, aunque no la única, es el libro de la periodista Mónica González “La Conjura, los Mil y un día del golpe”, editorial Catalonia, octubre 2012, uno de los más serios y completos.
La obra citada nos recuerda que a pocos días de la elección de Salvador Allende como Presidente de la República, exactamente el día 9 de septiembre de 1970 el embajador de los EEUU en Chile, Mr. Korry  había enviado al Presidente  Nixon el siguiente mensaje: “ una y sólo una esperanza : el futuro de Chile será decidido por un solo hombre: Frei. Creo que él está jugando sus cartas con extraordinaria astucia”.
Poco después la Junta Nacional de la Democracia Cristiana de octubre de 1970 exigió a la Unidad Popular un Estatuto de Garantías que debía transformarse en Reforma Constitucional, como condición para apoyar a Allende en el Congreso. Patricio Aylwin dijo entonces: “ Reconocemos su derecho pero no está aún elegido, de nosotros depende. Y como de nosotros depende, tenemos que negociar en condiciones de fuerza.” Y agregó Aylwin :  “ En ese momento Sergio Ossa Pretot , Ministro de Defensa, nos hizo saber que los mandos de la FFAA estaban preocupados por la politización del ejército bajo un gobierno de izquierda”. Añadió entonces el ahora ex presidente que procedieron a reunirse en su casa, privadamente con los mandos de las FFAA. No era la primera reunión entre altos dirigentes de la DC y los militares. Tampoco fue la última.
En ellas participaban personajes políticos, vivos hoy, y que ni siquiera han sido citados a declarar por su responsabilidad objetiva en la criminal conjura.
Los sectores más extremos, con apoyo norteamericano, estaban abiertamente por desatar el caos e impedir que Allende asumiera la presidencia. Un obstáculo era la  actitud constitucionalista del General Schneider. Por esos mismos días apareció con fuerza en la política, como ya señalamos, el abogado Pablo Rodríguez al frente de un nuevo movimiento fascista “ Patria y Libertad “.
Su discurso era claramente provocador y amenazante: “………si quieren guerra civil, aquí estamos nosotros de pié” y planteaba abiertamente impedir la asunción de Allende como Presidente.
Por varios atentados terroristas, el 28 de septiembre de 1970 fueron detenidos Enrique Schilling y Luis Abelardo Meza que habían provocado explosiones de bombas. Al amanecer del 2 de octubre de ese año estos terroristas hicieron explotar un estanque de 120.000 litros de combustible en el aeródromo de Pudahuel y luego intentaron volar con dinamita un paso nivel en Avda. Mata.
Otro terrorista de ultra derecha era Enrique Arancibia Clavel, hijo de un capitán de fragata y hermano de oficiales de la armada y del ejército. Dejamos constancia que, curiosamente, los jueces de la época  dejaban de inmediato en libertad a los terroristas. La conspiración continuó con el asesinato del general René Schneider, operativo en que participó el General Camilo Valenzuela que recibió 50.000 dólares de mano del agente de la CIA, Paul Wimer, quien también entregó una suma similar al almirante Fernando Porta Angulo.
El 14 de septiembre de 1970 en la embajada norteamericana en Santiago ya se discutía las variantes golpistas y se distribuía miles de dólares para sobornar a los congresistas chilenos.Un plan sedicioso independiente que constaba con numerosos agentes distribuidos en cuarteles y oficinas, llevaba a cabo el grupo ejecutivo de la empresa norteamericana de telecomunicaciones, la poderosa ITT, dueña de los teléfonos de Chile y que fuera años más tarde estatizada por el gobierno de Allende.
Los conspirados nacionales y extranjeros con el apoyo de los medios de comunicación lanzaron otra variante de su ofensiva, como fue la creación del caos económico del país.
El 22 de octubre de 1970 por la mañana, se llevó a cabo la llamada “Operación Alfa”, en la que participaron numerosos terroristas encabezados por Juan Luis Bulnes Cerda, los hermanos Izquierdo Menéndez, Carlos Silva Donoso, Roberto Vinet, que atacaron el vehículo en que se desplazaba René Schneider, dándole muerte a balazos.
A las 48 horas siguientes debía ser proclamado el nuevo presidente de la república por el Congreso Pleno. El  plan de los golpistas fracasó. Allende fue aclamado Presidente. Pero la ofensiva para derrocar al gobierno constitucional recién comenzaba.
Entre las figuras de extrema derecha involucradas en el asesinato de Schneider y luego en las maniobras golpistas estaban los uniformados Roberto Viaux, Camilo Valenzuela, Joaquín García, Hugo Tirado, Vicente Huerta, de las distintas ramas de las FFAA y carabineros y también civiles como el abogado Guillermo Carey y su colega Sergio Miranda Carrington, fundador del movimiento “ No entreguemos Chile”. A su vez, la conspiración al interior del ejército continuaba su marcha.
El gran empresariado nacional no estaba ajeno en absoluto a lo que ocurría. Un papel destacado jugaba Agustín Edwards, propietario de El Mercurio y fundador en 1968 junto a oficiales retirados de la Armada de una llamada “Cofradía Náutica del Pacífico Austral”. Allí se incorporaron los almirantes  José Toribio Merino,  Patricio Carvajal, Arturo Troncoso, Roberto Kelly y Hernán Cubillos. Este grupo de escogidos mantenía activos contactos con los servicios secretos norteamericanos. Debe mencionarse también a René Silva Espejo, que dirigió  El Mercurio y que tenía contactos de alto nivel con las FFAA.
En septiembre de 1971 los empresarios con el apoyo de la citada Cofradía realizaron un seminario en el Hotel O`Higins de Viña dela Mar. En ese cónclave golpista estuvieron Javier Vial, Hernán Cubillos y Eugenio Heiremans.
A  la par, seguía activo el movimiento nacionalista ultrareaccionario “Patria y Libertad”. El general Alexander Haig recomendó por escrito entregarle recursos a Pablo Rodríguez. Acompañaban a dicho abogado, que en su juventud había militado en el Partido Radical, personajes como Roberto Thieme, el que años después contrajo matrimonio con la hija mayor del dictador.
Al complot se sumaba la Sociedad de Fomento Fabril ( SOFOFA) y también la Sociedad Nacional de Agricultura con Benjamín Matte, Alvaro Puga y Enrique Campos Menéndez.
Mientras, decenas de miles de dólares llegaban  a Patria y Libertad, uno de cuyos principales contribuyentes era el gerente general de Ladeco, Juan Costabal. No es casual que uno de los principales ideólogos de la dictadura fascista chilena, Jaime Guzmán, participara en la fundación de Patria y Libertad en el estadio Nataniel. Guzman era Opus Dei y franquista.
Como señala la periodista Mónica González en su obra ya citada, sólo el primer año del gobierno de Allende los aportes norteamericanos  para la desestabilización y el golpe en Chile , superaron los 2 ,5 millones de dólares. Así lo consigan el informe oficial del senado de los EEUU.
Un episodio importante de esta asociación ilícita conspirativa fue el paro de octubre de 1972 y el alzamiento del general Alfredo Canales. En este episodio como en otros, juega un papel muy importante la Colonia Dignidad ubicada en Parral, predio de 16.000 hectáreas fundado en los años 60 por Paul Schàffer  y que fuera un cuartel general de la dictadura en el que se ejecutó y se hizo desaparecer a decenas de chilenas y chilenos.
Las relaciones políticas de Colonia Dignidad con los golpistas y con figuras civiles es pública y notoria, como podrá declararlo entre otros Federico Willoughby, miembro de la dirección de Patria y Libertad, ejecutivo de una empresa norteamericana y que por esas sugestivas coincidencias de la historia terminó siendo asesor del  presidente Patricio Aylwin , después de la dictadura.
Quien ha aportado datos relevantes respecto de como se preparó el golpe que abrió paso al genocidio es don Orlando Saenz expresidente de la Sofofa, quien relata el papel jugado por diversos personajes.
Entre ellos León Villarín, Rafael Cumsille, Raúl Bazán, Jaime Guzmán, Pablo Rodríguez, Sergio de Castro, Sergio Undurraga, Arturo Fontaine, Emilio Sanfuentes, Alvaro Bardón.
Casi todos estos personajes están vivos, conocen acabadamente los hechos y deberán prestar declaración en el proceso. La lista es larga y sólo a vía de ejemplo señalemos a Hermógenes Pérez de Arce, Pedro Ewing, Federico Willoughby, Roberto Kelly, Pablo Baraona, Emilio Sanfuentes, José Radic, Gonzalo Vial y tantos otros que en su momento se solicitará sean citados ante el trobunal.
Episodios relevantes de la conspiración son  el llamado “Comité de los 15” o el “complot del pastel de choclo”. Luego vendría el asesinato del Comandante Araya de la Armada, la voladura de torres y tuberías, el paro de los transportistas, la asonada de junio del 73, el acuerdo de la Cámara de Diputados, y finalmente el golpe y los brutales crímenes hoy en manos de los tribunales, con su correspondiente operativo de inteligencia: el llamado “Plan Z” y luego el “Libro Blanco del cambio de gobierno en Chile”.
Recordemos finalmente que don Patricio Aylwin, destacado dirigente político que ha ocupado los más altos cargos institucionales del país, declaró el 26 de agosto de 1973 al periódico norteamericano “The Washington  Post”  que si a él le dieran a elegir “entre una dictadura marxista y una dictadura de nuestros militares, yo eligiría la segunda”. ¿Hay algo más claro de abierto apoyo al golpe que se veía entonces como un  real peligro para la estabilidad democrática?
El mismo personaje, actualmente vivo, pocos días después del golpe de Estado, declaró a la prensa el 17 de septiembre de 1973 que “el gobierno de Allende había agotado, en el mayor fracaso, la “vía chilena al socialismo” y se aprestaba a consumar un autogolpe para instaurar por la fuerza la dictadura comunista
4.- LAS AGRAVANTES :
Los delitos perpetrados el 11 de septiembre de 1973, tanto en Santiago como en casi todas las ciudades y pueblos de Chile, fueron cometidos con las siguientes agravantes del art. 12 del Código Penal, descritas en sus respectivos números, que son:
Nº1.- Cometer los delitos con alevosía ya que obraron a traición y sobre seguro. Considérese que para los crímenes se confabularon todos aquellos que un político de este país ha llamado “los poderes fácticos”.
Nº2.- Ejecutarlos por medios que causaron grandes estragos y daños a personas. Baste con mencionar el asalto y bombardeo a La Moneda.
Nº4.- Aumentar deliberadamente el mal causando otros males innecesarios. La tortura, las detenciones y prisiones ilegales, el desaparecimiento de personas, el destierro, lo confirman
Nº6.- Abusar los delincuentes de la superioridad de sus fuerzas y armas. Recuérdese que asaltaron La Moneda con tropas y tanques y la bombardearon cuando dentro del palacio estaba  el Presidente Allende con un pequeño grupo.
Nº8.- Prevalerse del carácter público del principal culpable. Téngase en cuenta que Pinochet era el Comandante en Jefe del Ejército chileno y le apoyaron diversos confabulados que revestían similar carácter.
Nº9.- Emplearon los delincuentes medios absolutamente ignominiosos. Baste con recorrer la historia de esos años y la condena  que, precisamente por la ignominia de los medios empleados, aprobara la Organización de Naciones Unidas durante cada año que duró la dictadura
Nº11 Ejecutaron sus crímenes con auxilio de gente armada y de personas que dado su enorme número proporcionaron su impunidad. En efecto, los crímenes de lesa humanidad del día 11 de septiembre del 73 fueron perpetrados por los mandos de las tres ramas de las FFAA, más Carabineros e Investigaciones, arrastrando a sus tropas al genocidio.
Nº13 Ejecutaron sus crímenes con ofensa y desprecio tanto de la primera autoridad pública del país como del lugar en que éste se hallaba cumpliendo sus funciones, el palacio presidencial, patrimonio de la nación. Provocaron la muerte del Presidente de la República, asesinaron a sus ministros (casos Tohá y Letelier, por ejemplo ) y destruyeron La Moneda, principal símbolo de una república democrática.
Nº18 Perpetraron los ilícitos con ofensa y desprecio del respeto que merecía el Presidente de la República, por su investidura, dignidad, autoridad, y encontrándose en su morada, natural y legítima, sin haber provocado el suceso.


POR TANTO SIRVASE SSA. ITMA.  :

En mérito de los antecedentes de hecho y jurídicos expuestos en el cuerpo de este escrito, tener por interpuesta querella criminal en contra de todos los que aparezcan responsables, civiles o militares, chilenos o extranjeros, de los diversos delitos criminales ya descritos y cometidos con ocasión del crimen que constituye el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, investigar los hechos, la conspiración, los delitos adicionales cometidos aquel día y en su momento decretar los autos de procesamiento que corresponda en la etapa procesal específica y, en definitiva aplicarles el máximo de la pena legal, todo con costas. Nuestro reclamo de justicia interpreta sin duda a la mayoría del país porque es inadmisible, jurídica y moralmente, la impunidad a este respecto.
PRIMER OTROSI: Solicitamos que, en tanto somos representantes de organizaciones nacionales que agrupan a miles de los ofendidos, se nos declare exentas del pago de fianza de calumnias.

SEGUNDO OTROSI:  Pedimos al tribunal se sirva decretar las siguientes deligencias :
  1. a)amplia orden de investigar a la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones ;
  2. b)oficio a cada una de las comandancias en jefe de todas las ramas de las fuerzas armadas para que entreguen al tribunal una nómina completa de los nombres de todo el personal de cada una de las instituciones, sea Ejército, Armada o Fuerza Aérea, que participó en las operaciones golpistas del 11 de septiembre de 1973,  a partir de la noche del día 10 de septiembre de 1973 y hasta la madrugada del día 12 de septiembre de 1973, ya sea en la ciudad de Santiago como en las demás ciudades del país, con especial mención de los que participaron en el asalto a La Moneda, en la ocupación de otros edificios estatales en el país y, en el caso del ejército, de cada uno de los comandantes de los regimientos militares de esa fecha a lo largo del país.
  3. oficio a la Dirección General de Carabineros de Chile para que entregue al tribunal una nómina completa de todo el personal que participó en las operaciones golpistas del 11 de septiembre de 1973,  a partir de la noche del día 10 de septiembre de 1973 y hasta la madrugada del día 12 de septiembre de 1973, tanto en Santiago de Chile como en todas las ciudades del país.
  4. d)oficio a la Dirección General de la Policía de Investigaciones para que entregue al tribunal una nómina completa de todo el personal que participó en las operaciones golpistas del 11 de septiembre de 1973,  a partir de la noche del día 10 de septiembre de 1973 y hasta la madrugada del día 12 de septiembre de 1973 en Santiago y demás ciudades del país.
  1. e)oficio al Servel y a la Contraloría General de la República para que informe al tribunal de la nómina de todos los dirigentes de los partidos políticos chilenos a la época del 11 de septiembre de 1973.
  2. f)oficio a la embajada de los EEUU de Norteamérica en Santiago de Chile para que entregue al tribunal la nómina de sus funcionarios a la fecha del 11 de septiembre de 1973.
  3. g)oficio a la Cámara de Diputados para que informe al tribunal de quienes fueron los parlamentario promotores del acuerdo de esa Cámara de agosto de 1973 que declaró como supuestamente ilegales los actos del gobierno constitucional e informe además de qué parlamentarios votaron a favor dicho proyecto de acuerdo.
  4. h)oficio a la Excma. Corte Suprema a fin que entregue al tribunal la nómina de los ministros que formaban parte de esa Corte a la fecha del golpe de Estado y de aquellos ministros que suscribieron una declaración relativa a una supuesta desobediencia del gobierno constitucional de la época al acatamiento de los fallos de tribunales.
  5. i)oficio a Policía Internacional para que informe a SS. Itma., respecto de las condiciones de la salida del país del ciudadano Pablo Rodríguez Grez,  jefe del grupo Patria y Libertad, tras el fracasado intento de golpe de Estado de junio del mismo año 1973.
  6. j)oficio a las empresas periodísticas de El Mercurio y La Tercera para que remitan al tribunal ejemplares de los periódicos El Mercurio, La Tercera, La Segunda y La Tribuna de los meses de octubre de 1972 a diciembre de 1973.
  7. k)Se cite a declarar a los periodistas señora Mónica González y señor Francisco Herreros a fin que declaren respecto de la presente querella por su conocimiento como resultado de sus investigaciones profesionales.
  8. l)Se cite a declarar al señor Federico Willoughby Mac Donald, vocero de la dictadura y más tarde alto funcionario del gobierno de Patricio Aylwin,  respecto de hechos de los que tiene un reconocido y personal conocimiento.

TERCER OTROSI :  Pedimos al tribunal tener por acompañados: 1) copia en idioma español del llamado Informe Church del Senado de los EEUU de Norteamérica del mes de diciembre de 1975, en que consta buena parte de los fundamentos  de la presente querella, y 2) copia de material de Wikipedia acerca del llamado Plan Zeta.

CUARTO OTROSI : Pedimos a SS. Itma. se sirva disponer se traiga a la vista y se tenga como parte integrante de la presente acción penal, el expediente relativo al episodio del bombardeo de La Moneda, formado a partir de la investigación acerca de la muerte del Presidente Salvador Allende.

QUINTO OTROSI : Pedimos al tribunal se sirva tener presente que conferimos poder y patrocinio a los abogados señores Eduardo Contreras Mella y Alfonso Insunza Bascuñan .



(Texto tomado del sitio www.elchileno.cl).