viernes, 26 de junio de 2015

EL PRIMER MÁRTIR DEL PERIODISMO CHILENO

Luis Mesa Bell, el primer mártir del periodismo chileno

domingo, septiembre 24, 2006

Con cierto orgullo puedo decir que cuento entre mis antepasados con una remarcable figura del periodismo nacional, cuyo nombre, sin embargo, no es del todo conocido.

Se trata de mi tío Luis Mesa Bell, joven reportero del Santiago de los años 20 que desde temprana edad colaboró en diversos medios de comunicación, haciéndose hacia inicios de la década de 1930 un prestigio que lo llevó a asumir como director de la revista Wikén.

Su ácida pluma, así como su estilo frontal, sumado a un fuerte compromiso con la verdad, lo pusieron en la mira de los criminales, hasta que en plena investigación del caso Anabalón fue asesinado brutalmente. Su cuerpo fue encontrado a fines del año 1932 en una zona de Carrascal donde hasta hoy se encuentra una animita en su recuerdo.

Mi buen amigo Claudio Rodríguez, colaborador de este blog, ha escrito un artículo sobre Mesa Bell que les ofrezco a continuación como un modo de dar a conocer algo más de la labor realizada por este periodista, que dio la vida por mantener en alto una profesión que hoy pareciera servir sólo para descuerar intrascendencias de modelos, futbolistas y animadores venidos a menos:

El primer mártir del periodismo chileno

Pese a su corta edad -aún no cumplía 30 años-, además de integrar el movimiento socialista NAP (Nueva Acción Pública), Luis Mesa Bell ya había cumplido labores como editor en el diario La Nación, director en El Correo de Valdivia y La Crónica, además de participar en la fundación de otros medios escritos menores y de marcado tinte político. Tal vez por este motivo, en sólo cuestión de semanas pasó de colaborador a redactor y de redactor a director de Wikén. Esto último ocurrió en octubre de 1932 y de inmediato modificó el estilo liviano y de variedades de la revista por otro más agresivo e ideológico, semejante al que ya había desarrollado en La Crónica. Así se sucedieron las denuncias sobre los corredores de la bolsa negra, los servicios de aseos y jardines, las Milicias Republicanas (para infiltrarse en sus cuarteles se disfrazó de albañil), además del tráfico de morfina, heroína, cocaína y opio en el puerto de Valparaíso ante la inoperancia policial.

Sin embargo, su investigación más importante -la última que llevó a cabo- tuvo que ver con la desaparición del profesor primario Manuel Anabalón Aedo. Desde el inicio del primer reportaje referido a lo que la opinión pública comenzó a llamar “caso Anabalón”, aparecido el 22 de octubre de 1932, Mesa Bell hizo gala de su pluma grandilocuente, agresiva y sensacionalista que constituía su marca registrada:

¿Cuatro y no sólo Anabalón fondeados por la dictadura de Dávila?

-Revelaciones inéditas sobre la desaparición del profesor de Antofagasta.

Las madres de todo el país han sentido tambalear sus corazones ante el misterio de aquel profesor de 20 años que desapareció en las fauces mismas de la Sección de Investigaciones.

Sin otro delito que una mentalidad puesta al servicio de los obreros, el profesor Anabalón, nuestro primario de Antofagasta, aparece ahora como nueva víctima de las dictaduras que el oro de la burguesía imperante levanta para detener el avance de las ideas que amenazan con derrumbarlas...”.

La institución a la que Luis Mesa Bell hizo referencia en su texto correspondía a la Sección de Seguridad de Investigaciones, policía secreta creada a fines de la década del 20’ por Carlos Ibáñez del Campo para darle un soporte legal a la represión política de su dictadura y que en el papel dependía del Cuerpo de Carabineros. A partir de esta publicación, surgieron las primeras grietas en la plataforma de impunidad que mantenía a sus agentes en calidad de intocables, lo que explica la destemplada reacción surgida desde los altos mandos que no descartaron recurrir a todo tipo de métodos -unos más santos que otros- para silenciar las denuncias de Wikén.

Tal era la convicción del periodista del acierto de sus afirmaciones, que no dudó en calificar a Investigaciones como una auténtica “mafia chilena”. Precisamente, por contar con todas las facilidades para ocultar sus crímenes “(...) las flagelaciones más horripilantes, los secuestros arbitrarios y las detenciones más abominables quedaban sin castigo alguno (...) Nadie ha recibido castigo por ello (...) -denunciaba Mesa Bell-. (Por el contrario,) procesos silenciados, órdenes de libertad condicional, fronteras abiertas”.

Más adelante, el periodista informó detalladamente sobre las últimas horas con vida de Manuel Anabalón. Catalogado de subversivo por los agentes del régimen de facto de Carlos Dávila -militaba en el Frente Único Revolucionario, movimiento afín al Partido Comunista-, se le embarcó en Antofagasta, junto a otros prisioneros políticos en el vapor Aisén con dirección al sur. Al llegar a Valparaíso, fue puesto a disposición de la Policía de Investigaciones del puerto, oportunidad en que se le perdió el rastro. En esta parte del relato, el reportero sabueso lanzó su más grave acusación: “La Sección de Seguridad es responsable de la muerte de Anabalón. Rencoret (Prefecto de Investigaciones de Valparaíso) es asesino de Anabalón”.

En los números sucesivos, Wikén fue entregando nuevos antecedentes del “caso Anabalón” como, por ejemplo, la ubicación exacta del cadáver del profesor en las profundidades del muelle de Valparaíso. Además, calificó de “prontuarios” las hojas de vida de algunos funcionarios de la policía supuestamente involucrados en éste como en otros crímenes, entre ellos el propio Rencoret, el director de Investigaciones Armando Valdés, el prefecto Carlos Alba, el subprefecto Fernando Calvo y el agente Carlos Vergara, apodado Guarango en el mundo del hampa. En el título de uno de estos artículos, publicado a fines de 1932, Mesa Bell acabó por firmar su sentencia de muerte: “La Sección de Seguridad: vergüenza y baldón del cuerpo de carabineros”.

Las amenazas no tardaron en llegar. Éstas incluyeron desde el director a todo el resto del personal de Wikén. Roque Blaya, publicista argentino propietario de la revista, fue agredido por un sujeto con un laque (bola de acero con mango de goma) a la salida de un restaurante del cerro San Cristóbal y que según las pesquisas de Wikén se trataba del mismo Guarango. A diferencia de Mesa Bell, el argentino salvó ileso del ataque. Las oficinas de Wikén, ubicadas en Amunategui 86, también fueron asaltadas, “operativo” en el que desaparecieron varios ejemplares del último número de la revista. En todo caso, un hecho menor, si se le compara con el asesinato de Luis Mesa Bell, ocurrido el 21 de diciembre 1932, cuyo cadáver apareció destrozado al día siguiente en un potrero de Carrascal, en la periferia de Santiago.

(Texto tomado del sitio: www.periodismoglobal.cl)

viernes, 19 de junio de 2015

Un genocidio llamado “Pacificación de la Araucanía”

Históricamente el pueblo Mapuche, nunca ha intentado invadir otros territorios, este pueblo originario no ha usurpado la propiedad de otros pueblos, sólo ha tenido que defenderse para que no le siguieran robando, primero contra los ladrones que marchaban detrás de la cruz cristiana, los imperialistas españoles, que finalmente al no conseguir derrotarles militarmente, tuvieron que respetar por lo menos parte del territorio.

Pero los principales ladrones (usurpadores) del territorio mapuche, el Walpamu, fueron la elite oligárquica y luego burguesa del Estado chileno y argentino.
En el gobierno de O’higgins se comprometió a respetar el acuerdo firmado entre los españoles y mapuche en el Parlamento de Quilín, celebrado el 6 de enero de 1641, según el cual la zona entre el Bío-Bío y el Toltén era autónoma y perteneciente a las comunidades originarias, acuerdo ratificado el 13 de febrero de 1726 por el Parlamento de Negrete, los posteriores gobiernos republicanos violaron las propias resoluciones firmadas por el primer presidente de Chile.
Tras la masacre y la derrota de la resistencia Mapuche, el estado chileno instalo al pueblo Mapuche en reducciones, y les concedió títulos de mercedes por tierras marginales donde debieron instalarse. Pero el Estado agrego un engaño adicional, los títulos de mercedes no fueron inscritos en el conservador de bienes raíces, con lo cual las tierras no aparecían con propietario mapuche.
La “Pacificación de la Araucanía”, no es más que el asesinato de miles de Mapuche, mujeres, niños y ancianos, un genocidio que tenía como único objetivo, la apropiación de las tierras Indigenas.
(Texto tomado del sitio: www.metiendoruido.com).

miércoles, 20 de mayo de 2015

LOS CARABINEROS ASESINOS DE APOQUINDO

Muerte brusca de 8 personas ocurrido el 21 de octubre de 1993, luego de que militantes del Movimiento Juvenil Lautaro, asaltaran un banco en la Avenida Apoquindo, Las Condes, Santiago de Chile, donde mataron al vigilante del edificio.

Los asaltantes subieron a un microbús que fue interceptado por la policía, iniciándose un baleo que resultó en la muerte de siete personas: 3 asaltantes, 3 pasajeros del bus y un uniformado policial, además de 12 heridos.

Los hechos

El 21 de octubre de 1993, un grupo de 5 militantes del Movimiento Juvenil Lautaro atracó la sucursal del Banco O'Higgins ubicada en la Avenida Apoquindo 6417. De acuerdo con los sobrevivientes, el móvil del atraco fue la recaudación de fondos para un eventual rescate de prisioneros políticos.
Durante el asalto, asesinaron al vigilante del edificio. Los asaltantes lograron huir con 4 millones de pesos a bordo de un taxi. A cuadras del lugar del asalto, se subieron a un microbús de recorrido intercomunal. El bus es interceptado por un furgón de Carabineros de la 17ª Comisaría de Las Condes, frente al centro comercialApumanque. Un suboficial, que intentó controlar al vehículo, muere debido a impactos de balas provenientes del interior del microbús. Una cantidad de vehículos policiales y un helicóptero rodearon al microbús, y se inició un baleo que duró varios minutos.
Hubo 6 víctimas fatales en el enfrentamiento: 3 pasajeros del bus, identificados como Marcos Villegas, Tatiana Inés Navarro Valdés (19) y Gabriela Castillo Díaz (31), y 3 lautaristas: Raúl Humberto González Órdenes ("El Gato"), Alejandro Soza Durán y Yuri Uribe Toro. También hubo en el enfrentamiento 12 heridos de diversa consideración.
La policía irrumpió en el vehículo arrastrando a los muertos y sobrevivientes, a quienes golpeó duramente, causando fracturas y amenazándolos de muerte en plena calle. Dos funcionarios policiales fueron detenidos en el lugar por hacer uso imprudente de su arma de servicio. De acuerdo a peritajes balísticos, el microbús, en el cual iban más de 20 personas, recibió entre 150 y 300 impactos de balas.

Repercusión de los hechos

El gobierno de la época, encabezado por el presidente Patricio Aylwin, respaldó el actuar de la policía. El senador Sergio Onofre Jarpa señaló que "es como una guerra. Ellos la declararon y hay que enfrentarlos al costo que sea".

Proceso judicial

Tras 8 años de proceso judicial, la justicia militar dictó las sentencias condenando a los dos lautaristas sobrevivientes, Álvaro González y Oriana Alcayaga, a un total de 81 años (40 por cadena perpetua efectiva, 20 por maltrato de obra de Carabineros con resultados de muerte, 15 por asociación ilícita terrorista y 6 por porte ilegal de armas) y 61 años (40 de presidio perpetuo, 15 por asociación ilícita y 6 por porte ilegal de armas) de cárcel respectivamente.3
Asimismo, los carabineros implicados en el baleo recibieron condenas de 541 y 240 días de pena remitida.

jueves, 16 de abril de 2015

PODER JUDICIAL CHILENO: CÓMPLICE BRUTAL DE LA DICTADURA

40 años del Golpe

La omisión del Poder Judicial ante los crímenes de la dictadura

Juan San Cristóbal  9:57 hrs.
corte
El Golpe de Estado de 1973 anuló facultades de los poderes Ejecutivo y Legislativo, y se discute la real independencia que mostró el Poder Judicial. Expertos en el tema establecen que el rechazo a miles de recursos de amparo y la amnistía sobre distintos crímenes evidencian una posición condescendiente de la Corte Suprema con la Junta Militar, un rol que sólo luego de varios años de transición permitió una viabilidad en las acusaciones contra violadores a los derechos humanos.


El 28 de septiembre de 1973, la Junta Militar de Gobierno se presento ante el pleno de la Corte Suprema para ser aceptada por el Poder Judicial, el único de los tres poderes del Estado que no anuló sus funciones luego del 11 de septiembre. El anhelo de los opositores al régimen de contar con un organismo de justicia imparcial se vio minimizado en 1974, cuando el presidente de la Corte Suprema, Enrique Urrutia Manzano, le colocó la Banda Presidencial a Augusto Pinochet.
pinochetEl académico Álvaro Fuentealba, director de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, indica que la intervención de la justicia civil se valió de distintas herramientas para eliminar todo intento de oposición jurídica: “Existe una total connivencia de la Corte Suprema con la Junta de Gobierno para la intervención de los tribunales de justicia, y eso se hace principalmente desde los juzgados del trabajo entre 1973 y 1974. Ahí se manda una señal, además de otras medidas como purgas, jueces exonerados, y luego la dictadura cambia su estrategia y comienza a usar a los juzgados militares, pero hay una actitud militante de la Suprema de esa época, totalmente alineada con la Junta de Gobierno”.
Teóricamente, se establecen cuatro puntos a la hora de analizar las falencias del Poder Judicial, en primer lugar legitimando la Junta en 1973, además de hostigar a jueces que mostraron una actitud opositora. En segundo orden, se destaca la Ley de Amnistía que restringe la persecución por crímenes cometidos entre el 1973 y 1978, período de Estado de Sitio. Un tercer punto refiere a la potestad de la justicia militar, lo que permite que uniformados eludan los procedimientos civiles y sean juzgados por sus pares. Un cuarto punto, muy importante, es la omisión del principio de Habeas Corpus, conocido en Chile por los ‘recursos de amparo’, que es cuando un ciudadano solicita protección al Estado ante riesgo de su vida por motivos injustificados.
En el libro ‘Dictadura y Poder Judicial’, Fuentealba contradice la tesis de historiadores que quitan responsabilidad a la justicia en la violación a los derechos humanos. Justamente, destaca que el rechazo de 5 mil 400 recursos de amparo en diez años son una decisión que suprime la protección del Estado sobre chilenos perseguidos por militares.
golpechile“En el Habeas Corpus, la Corte Suprema está de acuerdo en una actitud que renuncia al rol de cautelar de la libertad y la seguridad individual. La Corte llega a un acuerdo en que todas las solicitudes de amparo serían centralizadas a través del ministerio del Interior, lo que es absurdo porque las personas eran detenidas en cuarteles secretos de la CNI, y el ministerio sistemáticamente informaba que no hay antecedentes, lo que es obvio, ya que son detenciones arbitrarias al margen de cualquier procedimiento”, indicó.
El abogado Nelson Caucoto ejemplifica que “un rechazo a un recurso de amparo se traduce en una sentencia de muerte”, y destaca que esta posición no varió mucho luego de 1990, con Pinochet al mando del Ejército.
A su juicio, la ausencia de una política decidida del Ejecutivo, es factor que explica un lento cambio en la magistratura para enjuiciar por distintos delitos: “El Poder Judicial se influencia de poderes políticos, sociales, le llegan señales. Y si ve un Ejecutivo temeroso de los militares, no tiene carne de mártir. Si las autoridades que manejan el Estado no son capaces de una señal de avance, el Poder Judicial no va a contrariar la impresión gubernamental. De alguna manera los presidentes influyen en lo que dice y hace el Poder Judicial, sin que eso implique privarlo de independencia e imparcialidad”.
Otro aspecto incidente es la promulgación de la Constitución de 1980, con un carácter presidencial que resta independencia al Poder Judicial. En esta línea, la periodista Alejandra Matus, autora de “El libro negro de la justicia chilena”, destaca que el documento no justifica la omisión de su rol: “La Constitución define el carácter de la institucionalidad democrática, autoritaria y que a la justicia le deja un papel reflexivo de aplicar la ley sin más, una excusa de los jueces para justificar sus decisiones. De hecho con la misma Constitución, los jueces derogaron la ley de Amnistía, sin que hubiera un cambio constitucional para ello”.
A través de estos y otros gestos simbólicos, los analistas en derecho establecen una posición de la justicia como aliado del régimen dictatorial, amparando las violaciones a los derechos humanos cometidas por la DINA, con un período de amnistía desde el Golpe hasta 1978, un período negro a la hora de contabilizar los crímenes cometidos por esta dirección de inteligencia.
En esta dirección, la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación en 1991 -que deriva en el Informe Rettig- destaca que la actitud del Poder Judicial en dictadura “produjo un agravamiento del proceso de violaciones sistemáticas a los derechos humanos, tanto en lo inmediato, al no brindar la protección de las personas detenidas en los casos denunciados, como porque otorgó a los agentes represivos una creciente certeza de impunidad por sus acciones delictuales, cualquiera que fueren las variantes de agresión empleadas”.

(Texto tomado de: www.radio.chile.cl)

sábado, 7 de febrero de 2015

A Eduardo Frei Montalva no le debemos nada…..

Por Pablo Varas

(Publicado el 05 Agosto 2014)
Frei Montalva para que ganara la elecciones presidenciales de 1964 recibió mucha ayuda. Fue el candidato de la CIA y el ejemplo que los Estados Unidos tenía para América Latina en los años sesenta; la consigna fue la revolución en libertad. La Alianza para el Progreso iba repartiendo leche por todos los colegios, ayudando a los pobrecitos con hambre, diseñando planes de planificación familiar, y con la varita mágica del dinero tocaba los hombros de la clase política y generales de las Fuerzas Armadas de aquellos años. La CIA pagaba como si se tratara de saldos y novedades. Larga era la fila de “asalariados” Demócrata Cristianos, de El Mercurio en las oficinas de la embajada de los Estados Unidos, con la mano/poruña extendida.
Generales chilenos recibían sueldos en pesos/dólares. Habían firmado sus contratos en sus cursos de la Escuela de las Américas, Manuel Contreras entre ellos, y también de los que participaron en la planificación del asesinato el general Schneider. Sucede que el uniforme bien planchado y haciendo juego con zapatos lustrados, es un objeto que se puede vender o también arrendar, finalmente la historia militar Latinoamericana deja en evidencia que la estrellas al valor valen poco, no resisten una invitación a una recepción en una Embajada, y se derriten al olor y la sombra del dólar.
En los años sesenta la revolución cubana era joven, Guevara estaba vivo, Africa quería romper las cadenas del colonialismo, los soviéticos gozaban de buena salud y por los pasillos de la Casa Blanca aún se sentía la gran derrota de Playa Girón, de este lado de la calle todos gozaban de buena salud.
Frei Montalva ganó sus elecciones con una campaña presidencial extremadamente violenta y agresiva. Cada pancarta y afiche, cada frase en las radios tenía el inconfundible color del billete verde. Los Estados Unidos no descansaron, enviaron publicistas, dinero para propaganda, pagaban las encuestas……….una campaña del terror.
Eran también los años de la guerra fría, el mundo dividido en dos. Todos tenían que colocarse en algún lado para la foto, y Frei Montalva se colocó junto a los empresarios mineros norteamericanos que en esos años eran los dueños de toda la minería de cobre, Andes Copper Minning, Railway Company. Todos nuestros recursos estaban en manos de extranjeros, y ellos colocaron todos los millones que hacían falta para que la Democracia Cristiana ganara las elecciones presidenciales de 1964.
Trajeron desde Miami a Santiago a Juana Castro, la hermana de Fidel y la pasearon por radios, diarios y revistas para que hablara en contra de Salvador Allende. Juana Castro decía que si Allende ganaba las elecciones presidenciales, los niños chilenos serían llevados a la Unión Soviética, que las familias serían separadas. Juana Castro lanzaba todos los dardos contra su hermano diciendo que era un carnicero, porque en Cuba la sangre corría por las calles.
En esos tiempos de propaganda electoral había un afiche que decía que no se le podía entregar una locomotora a un niño, y otro mostraba un tanque con la bandera de la Urss frente a La Moneda…..esos juegos del PDC.
Salvador Allende había recorrido su tercer intento para llegar a La Moneda, limpio, impecable, con un programa tan vigente en esos tiempos como en los actuales, extremadamente digno y consecuente.
Pero Chile tenía problemas mucho más graves que los actuales. Los cordones de marginalidad eran enormes, Pudahuel se llamaba Barrancas, las callampas pasaron a llamarse marginales. Los indicadores de analfabetismo eran abismantes. Brutal la mortalidad infantil, eran los tiempos del Chacal de Nahueltoro, del Congreso de Chillán de 1967. Elmo Catalán y Tirso Montiel mueren en Bolivia, eran días también de…… Chaihuin.
Entre 1964 y 1970 los trabajadores defendieron sus derechos a salarios dignos, la CUT era un referente de un respetado prestigio, estaba en todas las manifestaciones. Las banderas de la central de trabajadores eran las que iban en primera fila de las manifestaciones obreras, no como ahora, en que sus dirigentes están entregados al modelo y la corrupción.
1964 - 1970 fue un periodo muy triste para la clase trabajadora y los más pobres…..Frei Montalva mandó a matar a los trabajadores.
Fue en Chile donde las calles se llenaron de sangre obrera. La historia de la patria tiene escrita que la calle se llena de demandas cuando el hambre está calando en los huesos, cuando sencillamente el futuro no está cerca. El promedio de vida no era el de estos tiempos, entonces es entendible que los sindicatos llamaran a ocupar las calles, lo pedido era muy justo.
Esta historia triste comienza en el año 1966. El día 3 de enero se inicia una huelga en el sindicato minero de El Teniente, esos asuntos de mejoras salariales que son consecuencia de que los patrones no quieren pagar lo que corresponde. Las grandes mineras se llevaban nuestro cobre regalado por la clase política de aquellos años, los yanquis se resistían a subir los salarios, recordaremos que en esos tiempos la población universitaria solo era de un 3%........país pobre.
Las huelgas obreras en nuestra historia siempre han sido de carácter reivindicativo. Está en la historia de la vida política chilena, la huelga de los mineros de Lota, pero las balas siempre son disparadas desde la vereda de los patrones……
A la huelga de El Teniente se suman otros campamentos mineros, El Salvador, Potrerillos, Llanca, Barquito, solidaridad de clase obrera, el mismo pliego de peticiones….. pan, techo y abrigo. Los pobres con hambre dan miedo y se declara estado de emergencia, el Gobernador era un militar, se llamaba Roberto Viaux Marambio. Siguiendo las normas establecidas, los dirigentes son detenidos, sus casas allanadas y el miedo comienza a fabricarse en los cuarteles con el aval de los dueños de las minas.
Frei Montalva ordenó que los mineros que apoyaran la huelga fueran expulsados de los campamentos, en El Salvador 300 familias fueron enviadas a Pueblo Hundido sin más pertenencias que sus propios vestidos. Los días de huelga también tienen un largo relato, el hambre se pasa en ollas comunes, es decir mantener el hambre esperando el día siguiente
El día 11 de marzo los mineros y sus familias estaban en el local del sindicato, era casi la hora de almuerzo, los camiones militares fueron llegando a la plaza del pueblo con personal armado, van a desalojar el sindicato, empezó a correr la voz de boca en boca.
Se llamaba LUIS HALD, era teniente de carabineros, él es quien da la orden de entrar para detener a los dirigentes sindicales que se encontraban en el interior del local. Todo se llenó de lacrimógenas lo que hace el aire irrespirable. Mujeres y niños intentan salir por las ventanas, todo se hace un infierno. El miedo lo inunda todo, qué hacer en esos instantes cuando la vida no vale nada frente al poder del Estado uniformado, y con tantas armas.
Los obreros que estaban en esos momentos en el sindicato se defendieron, lanzaban sillas y mesas, desde el otro lado, eran balas de guerra, una matanza donde la responsabilidad es Eduardo Frei Montalva.
Osvaldina Chaparro Castillo tenía treinta años, estaba embarazada de tres meses, su marido era un huelguista, la balas le rompieron el baso, y varias fracturas, finalmente es anemia aguda la causa de su muerte, asesinada por orden de FREI MONTALVA. Francisco Monárdes Monárdes, minero en huelga, muere por un disparo en la cabeza. Mauricio Dubó Borquez, minero en huelga, tenía 25 años, murió por desgarro de hígado y fractura medular, seis balas disparadas por los militares entraron en el abdomen. Manuel Contreras Castillo. Marta Egurrola Riquelme. Luís Alvarado Tabilo, una bala le partió el corazón. Ramón Contreras Pizarro, tenía 22 años. Delfín Galaz Duque obrero de 37 años……masacre de huelga obrera. El Congreso formó una comisión para investigar lo sucedido. La patria aún espera quién dio orden para gatillar piezas fiscales (balas) a tantos blancos móviles con salarios precarios.
Salvador Allende estuvo en el cementerio cuando fueron enterrados los trabajadores asesinados bajo el gobierno de Frei Montalva, pero todo aquello no sería lo último, es por eso que a Frei Montalva………….NO LE DEBEMOS NADA. 

(Tomado de www.elclarin.cl)

domingo, 14 de diciembre de 2014

PRINCIPALES CRIMINALES DURANTE LA DICTADURA DE PINOCHET (ALGUNOS)

Lista resumen de represores y torturadores

I. Identificados en Villa Grimaldi:
  • Manuel Contreras Sepúlveda, entonces máximo responsable de la DINA.
  • Marcelo Moren Brito, "El Ronco", jefe de Villa Grimaldi en el período.
  • Miguel Krasnoff Marchenko, "Capitán Miguel", nivel de decisión superior en Villa Grimaldi
  • Fernando Laureani Maturana , "Teniente Pablo", integrante equipo
  • Maximiliano Ferrer Lima, "Max", integrante de equipo
  • Ricardo Lawrence "Cachete", integrante de equipo
  • Osvaldo Romo Mena, integrante equipo.
  • Humilde Ramos, "La Comandanta", integrante de equipo.
  • Ciro Torrés, integrante de equipo.
II. Identificados en Cuatro Alamos:

José Manzo Durán
III. Identificado en Tres Alamos
Conrado Pacheco
IV. No identificado en Villa Grimaldi
Médico joven, descrito en el texto.

jueves, 20 de noviembre de 2014

A 40 años del asesinato del General Carlos Prats


por Reflexión y Liberación (Chile)
Publicado el 1 octubre, 2014 , en Historia - Memoria

30 de septiembre de 2014
General PratsEl ex comandante en jefe del Ejército de Chile y ex ministro del Presidente Salvador Allende fue asesinado el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires junto a su esposa Sofía Cuthbert, por medio de la instalación de un artefacto explosivo (C4) colocado previamente bajo su auto por el agente de la DINA, Michael Townley. En la activación de la bomba participó su esposa, la también agente DINA, Mariana Callejas.
En Buenos Aires la jueza María Servini abrió una investigación del doble homicidio. La magistrada solicitó en su momento a Chile la extradición a Argentina del ex jefe de la DINA, general Manuel Contreras. La Corte Suprema, si bien resolvió que correspondía extraditar a Contreras, no lo hizo y en cambio ordenó que el doble crimen se investigara en la justicia chilena.
De la investigación se hizo cargo el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Alejandro Solís.
El 30 de junio de 2008, en un fallo de primera instancia, el juez Solís dictó las siguientes condenas en contra de los participantes en el doble homicidio, todos en situación de retiro del Ejército:
Manuel Contreras fue condenado a 20 años de presidio como autor del delito de asociación ilícita criminal, y a dos presidios perpetuos por cada uno de los homicidios.
El brigadier Pedro Espinoza Bravo, segundo hombre en la DINA, fue sentenciado a 20 años como autor del delito de asociación ilícita criminal y a 20 años por cada uno de los dos homicidios.
El general Raúl Iturriaga Neumann fue condenado a 541 días como autor del delito de asociación ilícita y a 15 años por cada uno de los dos homicidios.
El coronel Christoph Willikie Flöl recibió la pena de 541 días como autor de asociación ilícita y 10 años por cada uno de los dos homicidios.
El brigadier José Zara Holger, 541 días por asociación ilícita y 10 años por cada homicidio.
El coronel Juan Morales Salgado, 541 días por asociación ilícita y 10 años por cada homicidio.
Los agentes civiles de la DINA, Mariana Callejas Honores y Jorge Iturriaga Neumann, fueron condenados a 10 años por cada homicidio la primera, y 5 años por cada crimen el segundo.
Sin embargo, el 8 de julio de 2010, la Sala Penal de la Corte Suprema redujo estas condenas dejando aContreras con 3 años y un día por asociación ilícita y sólo 17 años por los dos homicidios.
Espinoza le rebajó la pena, dejándolo también con 3 años y un día por asociación ilícita y 17 años por ambos crímenes.
En cuanto a Raúl Iturriaga, Willikie, Zara y Morales, sus condenas se redujeron a 100 días por asociación ilícita criminal y 15 años por ambos homicidios.
Respecto de Mariana Callejas y Jorge Iturriaga, la Sala Penal de la Corte Suprema los dejó con 5 años por ambos homicidios, concediéndoles el beneficio de cumplir la pena bajo libertad vigilada.
Hoy martes 30 de septiembre de 2014 se descubrirá una placa recordatoria en la calle República Árabe-Siria en el barrio de Palermo de Buenos Aires, ex calle Malabia, lugar donde el matrimonio chileno fue asesinado.
El acto está organizado por la Federación de Chilenos en Argentina, FEDACh, y la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el apoyo de la Embajada de Chile en Argentina.
El acto contará con la presencia de Claudio Avruj, Subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad de Buenos de Aires; Marcelo Díaz, Embajador de Chile en Argentina; un representante de la Federación de Chilenos en Argentina, FEDACh, y Cecilia Prats Cuthbert, hija del matrimonio asesinado.
También están convocadas autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, legisladores, comuneros, diputados y senadores, integrantes de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, organismos de derechos humanos, autoridades de la Embajada de Chile, Agregados Civiles, Militares, Raúl Sanhueza, Cónsul General de Chile en Buenos Aires, y la colectividad de chilenos residentes.
Agencia EFE  /  Bío Bío La Radio  /  El Mostrador  /  Reflexión y Liberación.

NOTA: Texto tomado de www.piensachile.com