General Bernardo O’Higgins Riquelme, Libertador de Chile, 1778-1842
“Los Arquetipos de la Patria Continente, Latinoamérica”*
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Por
lo antes dicho, la identidad de la Patria Continente, Latinoamérica
tiene como raíz etnológica los Pueblos Indígenas del Continente
Americano. El indígena es la base, el punto de partida del común
denominador que unifica los Pueblos Indígenas de la Patria Continente
del General Libertador Simón Bolívar Palacios y Blanco que le otorga una
gran profundidad histórica. Las sociedades indígenas existieron por
milenios antes de la infausta llegada del bárbaro colonialista español y
sobreviven aún, a pesar de las masacres y destrucción de sus culturas a
que han sido sometidos por los herederos de éstos la oligarquía
empresarial agrícola/citadina y su testaferra burguesía/clase media. El
Pueblo Mapuche de tiempo en tiempo es sometido por el poder castrense y
la politicastra clase a un montaje que llaman “pacificación de la
Araucanía”, con un único objetivo arrebatarle su tierra al heroico
Pueblo Mapuche, que el bárbaro colonialista español le dio el apelativo
de “indio araucano”, en el marco de su supina ignorancia: indio es el
aborigen de la India, araucano es el habitante de la región de Arauca,
de Colombia. Los indígenas entienden que la llamada “integración”-mejor
dicho aculturación-, del hombre blanco y sus epígonos “historiadores
oficiales” con poca historia y mucho cuento, no ha significado que otra
cosa que una asimilación cultural, lo que constituye un genocidio para
los Pueblos Indígenas. Estos escritorzuelos, folicularios y todo tipo de
plumarios, mengua de paniaguados al servicio de los dueños de la
Celestina universal han descargado sus complejos y odios contra los
Pueblos Indígenas y más tarde, contra los Libertadores de la Patria
Continente, Latinoamérica. Entre estos últimos, el General Libertador
Bernardo O’Higgins Riquelme, muy maltratado por los lacayos antes
citados, hasta nuestros días. Si tienen que escribir sobre la lucha y la
obra del Libertador de Chile General O’Higgins Riquelme empezaran por
ventilar el hecho de que era “un huacho”, sin padre. Que su padre,
Virrey del Perú en el lecho de muerte le reconoció como hijo legitimo.
Esto último es falso, porque el reconocimiento como hijo legítimo lo
logró el General O’Higgins Riquelme personalmente, al demandar ante la
Corte de España, el derecho de usar el apellido de su progenitor y lo
consiguió. Otra afirmación falsa de los escritorzuelos de la historia
oficial es que nuestro Libertador era católico. ¿Por qué fue bautizado? A
esta imposición del Vaticano en el pasado nadie se escapaba. Además no
se debe olvidar que su padre el beato Irlandés Ambrosio O’Higgins,
incondicional apoyo al servicio del Rey de España, Virrey del Perú no
podía por su cargo tener hijos fuera del “sacrosanto matrimonio”. La
herencia que le dejo su padre por disposición expresa de éste, lo
condenaba a no llevar su apellido.
El
General Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme, fundador de nuestra
República tuvo como su Maestro –“Maestro es el formador del Ser Humano
en general y de su conciencia social en particular”- al General
Francisco de Miranda y Rodríguez precursor de la Independencia del
Continente Americano; quien con Lafayette luchó por la Independencia de
los Estados Unidos contra las tropas inglesas. Desde el comienzo nació
entre ellos una afinidad espiritual profunda, que culmino un día, en un
emotivo encuentro, en el cual, el joven discípulo Riquelme abraza a su
maestro y éste lo insta a luchar por la Libertad de su Patria y del
Continente Americano con valor, lealtad, secreto, y perseverancia.
Al ilustre venezolano y al joven discípulo chileno les une desde ese momento un ideal común por la lucha de Liberación del Continente Americano con el subordinamiento de toda ambición al espíritu libertario y democrático que les aunaba…
Al ilustre venezolano y al joven discípulo chileno les une desde ese momento un ideal común por la lucha de Liberación del Continente Americano con el subordinamiento de toda ambición al espíritu libertario y democrático que les aunaba…
El
general Francisco de Miranda no se equivocó y su discípulo no le
decepciono, porque en su vida se mostró como un republicano
intransigente que rechazo cualquier tentativa monárquica constitucional
que pretendía imponer la aristocracia terrateniente, el poder clerical y
la logia de Buenos Aires. Ante la negativa del Director Supremo General
O’Higgins Riquelme, primer soldado ejemplar del Pueblo Chileno por su
recia personalidad y consecuencia en la defensa de sus principios
republicanos, los grupos reaccionarios antes citados y “los
historiadores oficiales”, le calificaron de dictador y le boicotearon,
hasta que consiguieron que éste abdicara. Esta infausta parte de la
historia del Pueblo chileno, se vuelve a repetir con el Presidente Dr.
Salvador Allende Gossens. Los dos predilectos hijos del Pueblo chileno,
dos hermanos masones, reciben “el pago de Chile”. El general O’Higgins
Riquelme murió exiliado en la hermana República del Perú y el Presidente
Allende Gossens fue asesinado en el Palacio de la Moneda. Hasta
nuestros días no se puede entender la conducta de los hermanos masones
responsables de cuidar, honrar los principios de su venerable
institución: la Libertad, la Igualdad, la Fraternidad, etc. ¿Por qué
colaboraron en tan siniestros montajes contra los hermanos Bernardo
O’Higgins Riquelme y Salvador Allende Gossens a quienes por principio y
obligación debieron apoyarles fraternalmente?
El
Libertador General O’Higgins Riquelme y el Presidente Allende Gossens
juraron en la logia, “que nunca reconocerían por Gobierno legítimo de
Chile, si no aquel que sea elegido por la voluntad libre y soberana del
Pueblo”. ¡Que quede claro de una vez: La soberanía reside en el Pueblo!
Leyendo
algunas cartas del Libertador General O’Higgins Riquelme, cito la
respuesta al representante estadounidense John Prevost: “mi sorpresa fue
grande cuando leí en los periódicos de Buenos Aires que el Gobierno de
Chile había tomado parte en el establecimiento de una monarquía
constitucional en Sudamérica. Mientras no lo vea, jamás podre creer que
el Señor Irisarri –representante de Chile- haya perdido su carácter e
infringido mis instrucciones, prestándole oído a semejante proposición.
Espero que, usted estará convencido de mis sentimientos republicanos y
puedo asegurarle, que más bien moriría antes manchar mi nombre con
semejante abandono de mis deberes y principios”. A Gaspar Marín, le
precisa, “será posible que perdiéramos el fruto de tanto sacrificio
levantando un trono en reemplazo del que acabamos de derribar. Mientras
yo tenga influencia en los destinos de mi patria, arrostraré cualquier
sacrificio antes de tolerar que se busquen reyes para gobernarla.
Contumazmente,
“a los historiadores oficiales-ver los textos de historia- con su
estilo banal, neutral, apolítico, anodino, pragmático contemporizador,
han escrito la historia para satisfacer a la oligarquía terrateniente
agrícola/citadina, su patrón, plagada de manipulaciones y mentiras. El
maestro Libertador de la Patria Continente, Latinoamérica José Martí
Pérez, afirmo: “la verdad solo habla para abrirse paso, la mentira para
cerrárselo”. La historia oficial de chile señala el 18 de Septiembre de
1810, como el día de la Independencia, falso. Aquel día se reunieron en
un cabildo abierto unas 300 personas nombrando una junta para luchar por
la Libertad del Rey Fernando VII, derrocado y preso por Napoleón.
La
verdadera Independencia de Chile, se declaró el 12 de Febrero de 1817.
El libertador General O’Higgins Riquelme, como director supremo ordenó
abrir registros: en unos firmarían todos los que estuviesen de acuerdo
con la independencia y en otros los que se opondrían a ella.
Evidentemente, nadie firmó en contra de la emancipación. Sólo el 18 de
Febrero de 1818, se juro la independencia en medio del entusiasmo del
Pueblo. Cabe hacer notar que el original de la declaración de la
independencia fue destruida por la dictadura militar de marras de 1973.
Para “los historiadores oficiales”, el gobierno del general Libertador
O’Higgins Riquelme fue un régimen dictatorial, que se sustento en la
fuerza militar. El infausto régimen militar que derrocó y asesinó al
Presidente Constitucional de Chile Dr. Salvador Allende Gossens, lo
califican de Gobierno Militar. La hipocresía es un homenaje, que le
rinde el vicio a la virtud.
Seamos
honestos, para ser justos, el Libertador General O’Higgins Riquelme
luchó por la Libertad de su patria, Chile, por la Libertad de los
esclavos, por la libertad de conciencia, etc. (esta última desaparecida a
partir del 11 de Septiembre de 1973)
El
Libertador General O’Higgins Riquelme, masón tolerante, rechazo
cualquier fundamentalismo religioso porque éste repugnaba a sus
principios y a su espíritu de progreso. Esto, le llevo a chocar con el
poder clerical. Ardoroso defensor de la igualdad detestaba la
aristocracia terrateniente. El era consciente, que consecuentemente no
se podía aplicar la igualdad en aquellos que estaban en una situación de
desigualdad social, porque lo único que se conseguía con esto era
profundizar la desigualdad. Abolió para siempre los títulos de nobleza.
La dictadura militar de marras de 1973 en el marco de su educación para y
por el lucro, suprimió los títulos académicos. A partir de esta
infausta fecha todos los chilenos son iguales, unos más iguales que
otros. Se les autorizo llevar un nombre, un apellido y un apelativo.
El
Libertador General O’Higgins Riquelme reiteraba que en su patria una
forma honesta y consecuente para luchar por la igualdad era con una
educación pública, laica de calidad para todos. A esto, como gobernante
dedicó su atención preferente. Más tarde otro hermano masón, el Maestro
Presidente Pedro Aguirre Cerda, institucionaliza, “gobernar es educar”.
Hoy gobernar es hacer de la educación, un bien de consumo, de lucro.
La
fraternidad fue un principio práctico en el General O’Higgins Riquelme.
Su gesto humanitario, patriota y fraternal fue su abdicación, del 28 de
enero de 1823, presionado por la decadente aristocracia y el poder
clerical evitando el derramamiento de sangre innecesaria, abdicó. Pudo
haber continuado en el poder, porque contaba con la mayoría de los
soldados, pero no quiso exponer al País a convulsiones externas que
seguramente desembocarían en sangrientos sucesos. Prefirió despojarse
del mando que había ejercido durante 6 años. Su actitud se enmarcaba en
el espíritu de abnegación, en la falta de ambición y amor por la patria,
que su maestro el General Francisco de Miranda y Rodríguez le había
inculcado. ¿Cómo pueden autodesignarse herederos del padre de la Patria
General O’Higgins Riquelme los militares golpistas fascistas, que un
infausto 11 de septiembre de 1973, derrocaron el gobierno constitucional
y asesinaron al presidente Allende Gossens, por orden del imperialismo
yanqui y la testaferra oligarquía empresarial sofofa. Que entregaron al
país al saqueo y la voracidad de las empresas multinacionales.
Malversaron el dinero de todos los chilenos. Se dedicaron al tráfico de
armas y drogas y asesinaron a todos los que se opusieron a sus
demenciales y perversos planes?
En
el Chile actual de los mercachifles de la sofofa, del poder castrense,
del poder clerical sumido en la corrupción, la impunidad, y la
injusticia social, como golpean las palabras de admiración y aprecio del
General Libertador de la Patria Continente, Latinoamérica, Simón
Bolívar Palacios y Blanco por el Republicano General Libertador de Chile
O’Higgins Riquelme: “por su gran tenacidad en sus designios y por la
afinidad de principio tiene mi afecto y fraternidad. El Pueblo Chileno
es bueno, patriota y valeroso y haría muy bien si constituía un Gobierno
fuerte por estructura y Liberal por sus principios, atendiendo así a
las justas aspiraciones de bienestar y gloria nacional del Pueblo
Chileno” En Lima, el 1º de Septiembre de 1823, en el brindis de rigor,
en el agasajo de las autoridades peruanas, al Libertador de Chile,
General Bernardo O’Higgins Riquelme, el General Bolívar Palacios y
Blanco levanto su copa y brindo un nuevo homenaje a su amigo ejemplar y
generoso, luchador por los oprimidos, General Bernardo O’Higgins
Riquelme.
Frente
a la reiterada y proclamada indignación de la juventud chilena contra
la altanería de la oligarquía filistea empresarial agrícola/citadina
sofofa que pretende transformar al País en una factoría del imperialismo
yanqui globalizado, tipo Puerto Rico, cautivada por el Dólar y el
Consumo, encierra unas medidas de moral y honradez intelectual con cuya
ayuda no sólo podemos desenmascarar los ya pasados o actuales intentos
de esclavización del Pueblo Chileno, sino también los venideros, por muy
solapados que se nos acerquen. ¡Hora de recordar al General Libertador
Bernardo O’Higgins Riquelme! Cuanta falta nos hace frente a los peligros
de vasallaje y colonización por el imperialismo yanqui. Son sus
cómplices la oligarquía empresarial sofofa, el poder clerical, el poder
castrense, y la clase politicastra que necesitan mantener incomunicado,
dividido a nuestro Pueblo, explotando sus odios recíprocos en favor de
los intereses creados durante décadas de explotación y enajenación.
Frente a estas fuerzas inmorales, la esperanza de acercarnos a una firma
y unitaria solidaridad para terminar con el orwelliano modelo de
sociedad impuesto por el imperialismo yanqui y administrado por la
sofofa y sus testaferros antes citados, para devolver la Justicia Social
en la nacionalidad Chilena y recuperar la dignidad, soberanía,
identidad del pueblo Chileno, es condición sine qua non que los hijos
del Libertador General O’Higgins Riquelme y la juventud chilena decidan
de una vez cual es la forma que debe asumir la Lucha por el Chile de
todos y para todos. Hay que terminar con la política cobarde oportunista
del pragmatismo contemporizador de los ocupantes de Chile y sus
administradores la clase politicastra.
Como
colofón, nosotros creemos, que el espíritu del Libertador General
Bernardo O’Higgins Riquelme, no tiene paz. Como soldado, masón,
Republicano, al ver a su Pueblo sumido en la ignorancia por falta de una
educación pública, laica, de buena calidad, gratuita para todos y el
fanatismo religioso enajenante. Unas fuerzas armadas al servicio del
capital foráneo y garantizadora del infausto modelo de sociedad
consumista del capitalismo salvaje globalizado. Una clase politicastra
inmoral que adhiere a la mentira que medra de la corrupción, porque sus
patrones la oligarquía filistea sofofa le ha impuesto que “el fin
justifica los medios”
El
Libertador General Bernardo O’Higgins Riquelme amaba la verdad, porque
contribuye a la elevación del mundo moral y él que la ama no la calla.
El
individuo cobarde, inmoral, pragmático contemporizador muere cada día,
prostituye vilmente sus principios, sirviendo rastreramente a los
enemigos de su pueblo. La cobardía moral es de suya tan infame que
ninguna pena podría aumentar su vergüenza, y la mayor de todas las
cobardías consiste en callar la verdad para recoger las ventajas que
ofrece la complicidad con la mentira. La verdad es generadora como el
sol que en los jardines se convierte en flores. La verdad es la más
temida de las fuerzas revolucionarias. Todos los que han pretendido
eternizar la injusticia, la corrupción, la impunidad, la educación por y
para el lucro, temen a las personas que llaman las cosas por su nombre,
y escriben sin tapujos ni dobleces, y van con la verdad por delante,
porque esta acción revolucionaria, pensada hablada y escrita contagia y
moviliza a los ciudadanos por los cambios que exige la sociedad…
Los
filisteos oligarcas sofofos y sus testaferros: la clase politicastra,
el poder castrense, etc., odian la verdad, su consigna es “mentir,
mentir, porque siempre algo queda”, jamás han podido ni podrán
derrotarla, porque es el más eficaz instrumento de redención moral que
se ha conocido en la historia de la Humanidad. Quien es desleal con la
verdad no tiene por qué ser leal con la mentira…
En
el Chile heredado de la dictadura de marras que tiene como base la
mentira generalizada, no hay Patria, porque sólo la persona digna y
libre y educada/culta la tiene. La mentira de los filisteos oligarcas
sofofos, sus medios mediáticos de (in) comunicación mercurial
globalizado, del poder clerical, del poder castrense, y de la clase
politicastra, ha sido posible por la indigencia educacional/cultural, el
fanatismo religioso, en este Chile “exitista y autocomplaciente”, la
brutal explotación del hombre por el hombre y la enajenación: nadie
piensa, nadie crea, todos lucran, consumen y nadie sueña. Cuando los
intereses venales de la oligarquía filistea sofofa se sobrepone al ideal
de los espíritus honestos, libres, y cultos que constituyen el alma de
una nación, el sentimiento nacional degenera y se corrompe. La Patria es
una factoría, un cabaret. Cuando las miserias morales asolan a un País,
culpa es de todos los que no han sabido defenderlo, que lo han
traicionado por uno dólares más, y no han sabido amar a su Patria, como
lo hiciera el General Libertador O’Higgins Riquelme. Un arquetipo de
solado patriota un ser Pueblo. No basta ser multitud, para ser Pueblo,
no lo será jamás, porque la unanimidad de los serviles, rastreros y
enajenados está en contra del primer mandato de la madre naturaleza, que
nos hizo diferentes. Los pueblos encarnan la conciencia misma de los
destinos futuros de una nación. La verdadera nación está sobre cualquier
oligarquía filistea, o una secta religiosa, etc. El pueblo es la
antítesis de todos los partidos no es una masa porque ésta es un
prejuicio determinista.
Que
la esperanza del Libertador General Bernardo O’Higgins Riquelme, padre
de la Patria, no sirva sólo de consuelo, sino que sea descubierta a su
propia manera por cada trabajador, por cada joven, cada mujer, cada
intelectual del Chile de Lautaro, del General O’Higgins Riquelme, del
Jurista/Coronel Rodríguez Erdoiza, del Presidente Balmaceda Fernández,
de Gabriela Mistral, de Vicente Huidobro Fernández, de Pablo Neruda, del
Presidente/ Dr. Salvador Allende Gossens, etc., que creen que otro
Chile es posible para todos solidario, libre, soberano, y culto. Esto se
garantiza con una educación pública, laica, gratuita, de calidad para
todos. Así nuestra patria será una Patria digna, culta y soberana, y no
una factoría del dueño del “patio trasero”, el imperialismo yanqui. En
lo cultural la creación artística será, ante el mundo la mejor tarjeta
de presentación que podemos exhibir. Nos acreditara mayor consideración,
mayor respeto que el que hayamos logrado con nuestro salitre, nuestro
cobre y nuestras riquezas marinas. El reloj de la historia señala que es
la hora propicia del Pueblo Chileno.
Con esperanza y memoria,
Prof. Galvarino Jaramillo Pflucker Vicepresidente Addhee.ong
Prof. Hugo Moreno Peralta Secretario Ejecutivo Addhee.ong
Prof. Hugo Moreno Peralta Secretario Ejecutivo Addhee.ong
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