jueves, 18 de octubre de 2012

MAURICIO MORALES DUARTE, OTRA VÍCTIMA DEL ESTADO PARÁSITO CHILENO

Reflexiones: Por qué murió Mauricio Morales Duarte

March 14, 2010 Leave a comment
Anarquista Mauricio MoralesMucho se dijo acerca de Mauricio Morales, el joven universitario que terminaba sus estudios en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, quien murió despedazado por el artefacto explosivo improvisado que portaba. En los medios de prensa se indicó incluso que era instructor en explosivos. La verdadera historia dista mucho de esto.
Mauricio Morales perteneció a una orgánica anarquista que se desarrolló principalmente en las universidades y que de manera tangencial participaba en centros alternativos en los cuales se difunde entre otras ideologías la anarquista, a la cual pertenecía. Mauricio Morales era un joven de clase media que cursaba estudios universitarios en una universidad privada, quien se caracterizó por tener cierto liderazgo entre sus pares. Mauricio Morales era vegano, perteneció al movimiento straight edge, pero su interés ideológico fue siempre el anarquismo individualista.
Morales, la noche del 21 de mayo cometió un error de principiante, un error que le costó la vida. Evidentemente Mauricio Morales no estaba acostumbrado a realizar atentados explosivos, es posible que ésta haya sido su primera y de seguro última vez.
Posterior a la muerte de Mauricio Morales se han producido a lo menos 20 atentados explosivos sólo en la ciudad de Santiago de Chile. La logística de estos anarquistas era bastante simple: elaboración de un artefacto explosivo improvisado del tipo tubo, dos o tres individuos encargados de su colocación utilizando como medio de movilización bicicletas. El segundo individuo que fue registrado por una cámara de seguridad, sigue prófugo de la policía hasta el día de hoy, en dos meses se cumplirá un año de la trágica noche en la que por primera vez los cientos de artefactos explosivos causaron una muerte. Desde ese día Morales pasó a la historia internacional del anarquismo, creando un fuerte sentimiento de solidaridad internacional entre sus pares quienes han querido seguir el “legado” de Morales. Italia, México, Argentina solidarizan con el anarquista muerto por la vía directa de realizar atentados que dieran a conocer al mundo de la muerte de este joven anarquista: Mauri, la tua rabbia brucia nelle nostre vene
Como muy bien señala otro anarquista … la caída de Mauricio se da en un contexto de guerra social indesmentible y de rebelión creciente ante el lujo monstruoso de los ricos que no cesa de aumentar. No es casual que su cuerpo haya partido a metros de la escuela de gendarmería, pues la clara conciencia de la existencia de esta fábrica de carceleros y la necesidad de atacar uno de los principales entramados de castigo, aislamiento y exterminio de proletarios, da cuenta de su sólida disposición ofensiva que traspasa los limites de variadas e inconsistentes teorías del conformismo que, mimetizadas tras un abanico de lenguajes y simbologías, intentan hegemonizar en el control de nuestras mentes para neutralizar así las continuas revueltas cotidianas en las que vivimos inmersos como individuos rebeldes e insurrectos capaces de activar sin esperar ordenes de nadie, alimentados por una incesante sed de justicia.

NOTA. Este texto ha sido tomado de un medio digital anarquista.

martes, 2 de octubre de 2012

Jecar Nehgme: consecuencia, decencia y heroísmo de un líder

Traen a la memoria (aunque está allí permanentemente) el nombre de Jecar Nehgme, asesinado vocero del MIR, último héroe que se resistió a la crueldad de una dictadura. Traen su nombre porque no hay justicia.Por José Martínez Fernández
Imagen de José Martínez Fernández
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17 de Febrero, 2009 09:02
Foto/.patricio
Cuando todos en Chile pensábamos que en su agonía la dictadura no manifestaría más que alaridos y disparos al azar, remojones y palos a lo que protestaban contra ella, cosas a las que la democracia, sucesora de ella, también nos tiene acostumbrados, estábamos en un grave error.
La dictadura, es decir sus serviles, la noche del 4 de septiembre de 1989 (fecha emblemática), tendieron una emboscada a un hombre que iba solo –y sin ninguna arma- por calle Bulnes, cerca de la Alameda. Aquí en Santiago de Chile.
Digo hombre, pero era un joven. Un buen e idealista joven.
Jecar Nehgme Cristi JAMÁS ATACÓ A NADIE, JAMÁS USÓ UN REVÓLVER. Y allí –viéndolo solo- los serviles de la dictadura (CNI) le acribillaron.
Por ese hecho este caso se convierte en uno de los crímenes más cobardes hurdido por los sicarios del régimen militar y la mayor vergüenza que pueda caer en la historia del Chile reciente.
Al menos Miguel Enríquez y otros estaban armados, preparados, para enfrentar a un enemigo poderoso. Y lo hicieron. Al menos muchos militantes miristas, socialistas, comunistas, y uno que otro anarquista, estuvo con su arma al lado, para defender sus principios… ya fueran errados o no.
Pero a Jecar Nehgme lo mataron cuando caminaba tranquilamente por una calle de Santiago, cuando esa calle era cubierta por la noche, cuando él, joven de una inteligencia y liderazgo escasos, iba a su casa o a cualquier lugar.
Y lo mataron por eso. Porque, como diría Miguel de Unamuno, hay quienes odian la inteligencia…¡Y harto inteligente era Nehgme!
Los sicarios que no sabían más que usar sus armas contra un hombre desarmado tuvieron su festín. Lo acribillaron.
Hasta hoy la familia de Jecar Neghme Cristi busca justicia. Sus asesinos han sido condenados a penas mínimas y remitidas. Todos están libres. ¡Qué singular país es éste en que los asesinos no purgan sus delitos en la cárcel!
Ante ese hecho la familia va a recurrir a una Corte Internacional de Justicia. ¡Qué lo haga! Porque nuestro gobierno no es capaz de poner las barbas en remojo a estas resoluciones infames de los tribunales.
Nuestra democracia debilucha no ha sido capaz de hacer una “vocería” (que sí hace para criticar a los mapuche) contra esa injusticia.
Pero hay una cosa clara. Los asesinos de Nehgme estarán en el panteón de los olvidados, de los sicarios que entran sólo a la historia del horror.
Jecar Nehgme Cristi es un hombre que ha quedado en la memoria de Chile. Es un caso en que la dictadura no puede alegar enfrentamiento falso o verdadero. Es simplemente un crimen. Un espantoso crimen.
Un crimen contra un líder, un hombre cuyo pecado único fue luchar con sus ideas contra el régimen que nos echó mucha noche en nuestras vidas.
Por eso muchos le quieren, por eso muchos le admiran. Y se sabe que él es digno sucesor de Luciano Cruz, de Nelson Gutiérrez, de Arnoldo Ríos y de tantos otros rebeldes, que creyeron en la utopía de un Chile distinto.
Sus asesinos (lumpen militar-proletario) gozan de libertad física. Son oficiales de baja graduación, ordenados, mandados seguramente por altos mandos. Si tienen conciencia (no lo creo) deben tener pesadillas.
Y si no la tienen por ello deben tenerlas, al menos, por haber matado al dirigente social chileno más bueno de los años ochenta. Un joven que jamás ocultó su cara para criticar la oscuridad en que Chile vivía.
 
(Este artículo se publicó en varios diarios digitales y en el sitio de recuerdo del dirigente mirista y en otros medios en febrero de 2009).